Entrar a ver todo este conjunto cuesta dinero pero no es muy caro. El templo se encuentra a cierta altura y el acceso es o bien por escaleras de piedra en mal estado o bien por cuesta de tierra. Nosotros con el carro tuvimos que ir por la cuesta pero recomiendo encarecidamente las escaleras, sobre todo si vas con un esguince de tobillo como iba yo.
Para acceder al circo, debes coger un autobús (es un kilómetro sólo), que también debes pagar, y que pasa cada media hora. Esto está bastante más arriba. Desde luego, merece mucho la pena visitarlo y hay unas vistas muy agradables.
El graderío del circo.
El templo.
El templo, de frente (también en restauración, cachis).
El circo, desde abajo.
Recordad que tenéis los panoramas interactivos de las fotos en 360º en la barra lateral derecha, abajo del todo.Espero que os haya gustado la serie de entradas. Hicimos más cosas pero sobre todo fueron visitar restaurantes e ir a la playa, pasar tiempo juntos y disfrutar de la estancia en sí. Mi esguince no nos permitió más pero aún así quedé muy satisfecha de todo lo que llegamos a conocer.
Recientemente (hace unos dos meses) me operé de la rodilla y ahora es más difícil viajar durante algún tiempo, pero cuando vuelva a tener oportunidad, sabéis que volveré a traeros mis andanzas por el mundo!!