Podemos encontrar calcio en multitud de alimentos, no solo en los lácteos. Por ejemplo, las verduras son una fuente de calcio que algunas personas aún desconocen. Aunque la leche, los yogures y el queso son una gran fuente de calcio, no son la única. El nivel de calcio en las verduras y en otros alimentos puede incluso ser más alto que en los lácteos.
El calcio es un mineral indispensable durante toda nuestra vida, ya que se encarga de mantener nuestros huesos y dientes fuertes y de asegurar un correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Asimismo, el calcio colabora en la correcta actividad del sistema nervioso, la contracción muscular y en el bienestar de nuestro corazón.
Hoy en día, surgen un mayor número de intolerancias a determinados alimentos, como pueden ser los lácteos. Además de encontrar calcio en los lácteos, podemos consumir este mineral en determinadas verduras, como pueden ser la col o las acelgas, por lo tanto, es posible tomar calcio sin beber leche.
Alimentos no lácteos ricos en calcio
Uno de los alimentos con más calcio son las semillas de sésamo. Además de ser muy versátil y utilizarse en todo tipo de comidas, estas semillas tienen una gran variedad de micronutrientes. Las semillas de amapola concentran incluso un mayor volumen de calcio por cada 100 gramos. Puedes incluirlas en tu dieta de forma fácil y saludable.
Las verduras que tienen hojas verdes, como pueden ser el brócoli, las acelgas, la col, la kale o el berro. Por ejemplo, una ración de 200 gramos de brócoli tiene un 60% de absorción de calcio, frente 30% que se puede absorber de los alimentos lácteos. Por lo tanto, las verduras pueden ser una gran fuente de calcio que debe incluirse en la dieta.
Los frutos secos son otro de los aliados para obtener este mineral. Las almendras concentran una gran cantidad de calcio entre sus propiedades, por lo que incluir un puñado de unos 30 gramos en nuestra dieta, puede resultarnos muy beneficioso. Otros frutos secos pueden ser las avellanas y las nueces. Un aperitivo nutritivo y saludable.
Las algas, a pesar de no ser un alimento muy común en las neveras, es una buena opción si queremos consumir alimentos ricos en calcio. Además de ser bajas en grasas y ricas en hierro, algas como el agar, wakame o hiziki pueden resultar una gran alternativa.
La soja, garbanzos, alubias o judías son otra de las opciones para consumir calcio. Las legumbres nos ofrecen calcio y multitud de minerales muy beneficiosos para nuestro organismo, por lo que no debemos olvidar incluirlas en la dieta.
Las hierbas secas como el orégano, la albahaca, el tomillo o el romero, entre otras, tienen la capacidad de, además de potenciar el sabor de nuestros platos, servir de fuente de calcio.
El tofu, este alimento derivado de la soja, es un gran sustituto de la carne y el queso, por lo que suele utilizarse de forma frecuente en las dietas veganas. Existen multitud de alimentos elaborados con tofu, como las hamburguesas, pero también puede consumirse con hierbas aromáticas, en ensaladas e incluso en postres.
Frutas como el higo, el kiwi o las fresas son ricas en minerales y vitaminas. El higo en concreto, es muy rico en vitamina K2, calcio y magnesio, por lo que favorece a nuestros huesos.
Hay que tener en cuenta que hay determinados factores que pueden obstaculizar la absorción de calcio por parte de nuestro cuerpo. Además de consumir calcio en las verduras, en frutos secos, lácteos o semillas, deberemos practicar deporte y tomar unos minutos de sol al día, así como reducir el consumo de alimentos altos en azúcares y sal.