Sin equipos en los octavos de final de la Europa League, con sus tres representantes en Champions debiendo de entonar la heroica (Inter y Milan deben remontar un idéntico resultado en Munich y Londres respectivamente, la Roma ir a por todas en Donestk). Este es el panorama del fútbol italiano ahora mismo.
Choca con que el actual campeón de la máxima competición continental sea italiano y a pesar de ello, la Bundesliga le ha ganado en el campo el derecho a un cuarto equipo de Champions.
Y si nos fijamos en el torneo doméstico, entristece ver a la Juve o a la Roma tan mal.
Algo falla porque, si bien siguen atrayendo a grandes jugadores y tienen capacidad para ‘fabricarlos’ el torneo empobrece cada campaña, la situación en Europa es la que comentaba en el principio y la selección puede ser la que nos diga por qué. Pleno proceso de reconstrucción, busca de una nueva identidad y mientras tanto, perdiendo peso en el panorama mundial.