A escasos 30 kilómetros de Barcelona el viajero puede disfrutar de Caldes de Montbui, la primera estación termal de Cataluña. Caldes significa caliente, por la temperatura del agua que nace en este lugar a más de setenta grados centígrados. La Aquae Caldae que así fue llamada por los romanos ha conservado de su pasado, con el inexorable paso del tiempo, unas magníficas termas romanas de los siglos I y II, las mejor conservadas de la península ibérica y declaradas Bien de Interés Nacional.
Los restos más antiguos del lugar datan del del Neolítico, en concreto del 4500 al 2200 a.C. Varios asentamientos ibéricos en la zona dieron paso a la ocupación romana en el siglo I a.C. Los manantiales de agua termal permitieron configurar al invasor romano la vertebración de un núcleo poblacional en Caldes, con la consiguiente construcción de un centro termal medicinal. La función primordial de este conjunto era curar a los numerosos enfermos que llegaban al lugar desde diferentes puntos de la Hispania romana.
Termas romanas de Caldas de Montbui./Josemanuel
Asimismo, Caldes se convirtió en un importante centro productor de vino en época romana. También durante la Edad Media, Caldes de Montbui dispuso de cierto raigambre, con una judería de las de mayor impronta en Cataluña, así como con unas murallas que rodeaban la villa. Más adelante, en el siglo XV, Alfonso el Magnánimo integró a Caldes como perteneciente a la zona de Barcelona, aunque su auge devino en declive tras el saqueo sufrido en la Guerra de Sucesión.
Hasta la fecha, son 15 las diferentes secciones que se han localizado del conjunto termal romano de Caldas. El viajero puede ver ahora in situ una piscina rectangular, central, de agua termal y, por otra, dos más en forma de exedras semicirculares frontales que hacen de baños individuales.
Al viajero se le recomienda que vea la Fuente del León, en la que sale un caño de agua humeante del grosor de un muslo que le quemará si de manera imprudente acerca un dedo. Se calcula que propaga un millón de litros diarios. El agua que brota sin cesar encauza hacia los lavaderos públicos, construidos en el siglo XIX y aún en funcionamiento, donde la gente del pueblo la utiliza para sus tareas cotidianas. Antaño aquí las mujeres refregaban en lo más crudo del invierno con agua caliente y calefacción central.
Fuente del León./Josemanuel
En la actualidad son tres los establecimientos termales que están abiertos al público en Caldes de Montbui: Hotel Balneari Broquetas, Hotel Balneari Termes Victòria y Hotel Balneari Vila de Caldes. Además de calientes, las aguas de Caldes son salíferas debido al abundante flúor, cloro, bromo y yodo que contienen. Merece probarlas.
Aparte de tomar las beneficiosas aguas, al viajero le resultará gratificante vagar por las calles del acaso antiguo, los baños romanos, la plaza del León y la iglesia de Santa María, barroca, que ostenta una hermosa portada labrada en este estilo. Otros monumentos de gran interés turístico son: la Ermita del Remei, el Museo Delger, el Puente Románico, el Lavadero de la Canaleta, la Torre de la Prisión y la Torre Roja.
El museo y centro de interpretación del agua termal Thermalia alberga el Museo de Manolo Hugué, donde se concentran algunas obras de Pablo Picasso y Apollinaire que sin duda pueden atraer la atención de los amantes de la pintura y el arte. Por su parte, en el Museu d’Història de Caldes el viajero tiene la oportunidad de contemplar restos de arqueología iberorromana extraídos de yacimientos próximos al municipio. Los primeros domingos del mes se celebra en Caldas una feria de anticuarios en la plaza del León, y el segundo mercado de alimentación comarcal artesana.
Lavadero de Caldes./Josemanuel
Existen en Caldes de Montbui varios hoteles balneario. Uno de ellos ofrece, entre otros servicios a quien lo visita, el pack romántico que incluye baños, masajes, aromaterapia, cromoterapia, así como una botella de cava en la habitación. Para viajar a este histórico y relajante lugar al mismo tiempo, el viajero debe tener cuenta el tiempo que hará en Barcelona. No sea que le pille una climatología adversa aunque, de ser así, le desestresará la visita a las termas de Caldas. Eso seguro.
Gracias a la proximidad y buena comunicación que existe desde Barcelona, Caldes de Montbui se ha convertido en un destino predilecto del turismo termal e histórico. En Vuelo24.es es muy fácil encontrar grandes ofertas de vuelos baratos desde Madrid a Barcelona para visitar las termas. Disfrute de este viaje con historia.
Dónde dormir: Balneari Broquetas; Pl. Font del Lleó, 1; 08140 Caldes de Montbui (Barcelona); [email protected]; teléfono: 938650100.
Dónde comer: Bar Restaurante El Passeig; Passeig del Remei, 21; Caldes de Montbui (Barcelona); teléfono: 938650033.