Cómo hacer un caldo o sopa de pescado en 5 minutos
Hace frío. Posiblemente el invierno ya te haya castigado con tu primer catarro.
¿Un caldito?
Hacer un caldo -bien hecho- requiere además de la materia prima -pollo, pescado, verduras o los ingredientes que sean-, tiempo.
Un caldo ligero puede cocer durante 2 horas. Y hoy nadie tiene o quiere tener 2 horas para hacer caldo.
Una rápida solución es el caldo en pastillas. Pero claro un caldo de pastilla nunca es igual.
Con dos cosas puedes preparar un caldo de pescado rápido y bastante aparente.
Ingredientes del caldo de pescado
- Una pastilla de caldo de pescado
- Eneldo
- Colorante alimentario
- Una ramita de perejil
Pon agua a hervir, aproximadamente una taza grande y una pastilla por persona para que quede sabroso.
Cuando hierve a borbotones añade una cucharadita de eneldo y unos toques de colorante alimentario hasta que quede un poco anaranjado.
Se sirve y se decora con una ramita o unas hojas de perejil fresco.
Voilà! Caldo de pescado en 5 minutos.
El eneldo engaña el olfato recordándonos aromas de marisco, mientras que el colorante alimentario -que por cierto es muy útil en un montón de platos- sirve para engañar la vista y darle al caldo un color más real y atractivo.
Para hacer sopa de pescado o marisco
A lo anterior debes añadir pasta -como fideos finos, lluvia, letras, etc.-, arroz, o cus cus.
Puesto que van a absorber agua, usa aproximadamente una taza y media de agua en lugar de una taza por persona, junto a un puñadito de lo que prefieras: arroz, pasta o sémola.
Los fideos finos y en lluvia se hacen muy rápido, mientras que el arroz requiere más tiempo y algo más de agua.
Para hacer crema de pescado o marisco
En lugar de agua usa mitad de agua y mitad de leche -o todo leche-, y añade una cucharadita de harina, mejor de maíz tipo Maizena. Disuélvela en un poco de leche fría y añádela a la mezcla caliente mientras remueves.
Valor nutricional
Nutricionalmente hablando apenas aporta nada: el agua y los escasos hidratos de carbono complejos que se añadan como pasta o arroz.
Si es una crema es algo más nutritiva, al llevar leche y harina.
Puesto que su valor energético es escaso y su contenido en grasas nulo, los caldos, las cremas o las sopas están indicadas en dietas de control de peso. Además ayudan a entrar en calor y recuperarnos, y son una forma fácil de ingerir líquidos y algo de alimento cuando no nos apetece comer nada por estar convalecientes.
Los caldos en cubito no son aconsejables para personas con problemas de hipertensión ya que contienen mucho sodio.
Lógicamente la idea no es hacer un caldo bien hecho si no rápido, nutricionalmente aceptable y rico al paladar.
Añadir otros ingredientes aumenta el valor energético del caldo: por ejemplo trocitos de pan -especialmente si es frito-, o unos berberechos y mejillones al natural, gambas, algunos guisantes...