Las flores de caléndula en fitoterapia suelen utilizarse para eliminar rojeces, hidratar, matizar y alisar la piel.
Por este motivo, la caléndula puede ser un remedio eficaz para evitar las rojeces que pueden aparecer después de tomar el sol, (sobre todo si se abusa de la exposición solar, sin o con poca protección), ya que si no son tratadas, con el tiempo pueden acabar convirtiéndose en manchas oscuras.
La podéis comprar en crema (mi favorita es la de Weleda), o bien podéis preparar vosotros mismos un tónico a base de flores de caléndula.
Para ello, simplemente tenéis que comprar en una herboristería caléndula seca y preparar una incisión, (dejándola enfriar) y aplicándola sobre la piel empapada en compresas de algodón a modo de mascarilla y/o tónico.
Las cremas con extracto de caléndula o el tónico a base de sus flores, tienen propiedades antiiflamatorias y calmantes, aportando frescor y suavidad a las pieles que han estado expuestas al sol.
Además, la caléndula tiene magníficas propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias y contribuye a la renovación celular, lo que puede ayudar
en pieles con cicatrices, estrías o agrietadas, o después de la depilación, o en caso de quemaduras leves.
¿Y vosotros? ¿Habíais oído hablar de las propiedades de la caléndula? ¿Habéis utilizado algún producto de belleza o crema que lo contenga? ¿Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!
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