Calentando dulcemente el invierno con una copita de Glögg

Ya estamos a las puertas del invierno, el frío aprieta y los días ya se cuentan pensando en las fiestas invernales, pero con cierta tristeza porque el año 2011 llega a su fin.  Si has pasado por IKEA (y no es por hacerles publicidad), en la sección gastronómica podrás ver desde hace un mes, que venden productos navideños, como galletas … y un “vino sueco” con nombre difícil de pronunciar, se trata del glögg (en sueco se dice gleg); muy típico de estas fechas y una de las bebidas más populares de los países escandinavos.

Antes de nada, comentarte que no se trata de un vino en si como los elaborados en España, Francia, etc, -aunque he escuchado que es parecido al carajillo español, no tiene nada que ver ni en los ingredientes ni en la forma de tomarlo- ya que es un tipo de glühwein escandinavo hecho a partir de vino tinto (independiente del tipo de uva), korn o vodka y especiado con canela, cardámono, jengibre y clavo.  Originario de Alemania, se extendió por los países escandinavos gracias al comercio y los emigrantes germanos, usándose para brindar cuando se cerraban los tratos comerciales.

En la parte que me toca de Suecia, la tradición manda tomarlo durante el Adviento, en la Fiesta de Santa Lucía (muy bonita y tradicional en estas tierras) y en Navidad, y dado el desconocimiento que siempre veo de esta bebida en España, me he decidido hablar sobre ello.

La forma de tomarlo es bastante sencilla y los españoles a los que he invitado en alguna ocasión a una copita de glögg con galletas estos días, siempre me han comentado que es muy curiosa, pero con ciertas reticencias iniciales, ya que al ser un sabor nuevo y un poco fuerte para el gusto español, los primeros sorbos no gustan tanto como cabe esperar, pero cuando llegan a terminar la copita o taza, luego me dicen que les gusta.

Hay que tener en cuenta que hay glögg con alcohol y sin alcohol, aunque el más típico es el segundo, ya que lo habitual es servirlo como merienda para “entrar en calor” o como desayuno, por ejemplo es muy típico la mañana del 13 de Diciembre tomar glögg viendo el concierto de Santa Lucía por la televisión o después de asistir a la iglesia al concierto (lugar donde es más típico celebrarlo), volver a casa y reunirse cerca de la chimenea para tomar glögg con kanelbullar (un bollo de canela en forma de rollito).

Detalle del concierto

Si quieres ver uno de estos conciertos, pulsa en este link de la televisón sueca SVT.  Este concierto se celebró hace unos días en Göteborgs (Gotemburgo), y un coro de niños y niñas, acompañan a Santa Lucía con villancicos tradicionales de Navidad, todo ello dirigido por el maestro Petter Ekberg; a los que se suman el actor Tomas von Brömssen -contando unas historias cortas de Santa Lucía y la Navidad-, y las artístas Jill Johnson y Sofia Karlsson para completar el repertorio de canciones típicas navideñas.

Aunque el concierto tarda una hora, vale la pena verlo, sobre todo para imaginarte que estas entre el público asistente, que te puedo decir por propia experiencia que asistir a un concierto como este es realmente especial, ya que te sumerges en el espíritu navideño de una manera muy dulce y entrañable.

Pero volveré a la realidad para presentarte este maridaje …

País de origen del plato: Suecia.

Tiempo de preparación: 5 minutos 

Tipo de plato: Desayuno, Merienda o Postre

Ingredientes para cuatro personas:

• 1/2 botella de glögg
• 1 paquete de almendras peladas
• 1 paquete de pasas
• Unas galletas de jengibre, canela, lussekatts, pastas de pimienta o kanelbullar

Elaboración:

Primero calienta el glögg en una cazilla durante un minuto y luego échalo en una botella especialmente diseñada para ello para mantenerlo caliente (mira en la primera foto), aunque también lo podrías dejar en la cazilla, aunque sea menos idílico.

Mientras tanto en vasitos, copitas o tazitas, echa unas almendras peladas y unas pasas.

Después echa el glögg en el vasito, para después servirlo.

Pero no pienses que ya está, el vasito de glögg se disfrutará aún más, acompañado de unas galletas de jengibre o canela, con lussekatts, pastas de pimienta o kanelbullar (normalmente caseros), lo que hará la merienda o el desayuno aún más apetitoso.

La forma de tomarlo, es alternar pequeños sorbos con bocaditos de las galletas o bollos, lo que hace que la combinación de sabores se disfrute aún más.

Pero para terminar de disfrutar, con una cucharita, tienes que comer las almendras y las pasas que quedaron en el fondo de la copita o tazita, que ya habrán absorbido el glögg y estarán de escándalo, lo que será el colofón de la merienda.

Como detalle, y para hacer partícipe de estos momentos navideños a los más pequeños, se les puede servir exactamente igual pero con glögg sin alcohol, aunque siempre se decantarán por las galletas y los bollitos.

Y si finalmente complementas la merienda con alguna película melosa de clásicos Disney, no sólo harás las delicias de los más pequeños y no tan pequeños, sino que disfrutarás de una merienda invernal muy familiar, bastante típica la tarde del 24 en Suecia, aunque allí en la televisión pública la que tiene un programa con las escenas más conocidas de los clásicos, aunque los últimos años están añadiendo secuencias de las películas más recientes.