Pues… la verdad, ¿cuánto tiempo llevo sin aparecer por aquí? No lo he contado, pero me parece una eternidad. El blog lo tengo presente todos los días, pero si no es porque se me rompe el móvil, es porque no encuentro las palabras o no encuentro el momento y entre unas cosas y otras (pitos y flautas) el tiempo se va volando y aquí no aparezco más que para disculparme.
¡¡Basta ya!!
Me gusta mi blog, quiero mi blog, es mío mi blog. Es verdad que en este post en concreto no vengo a contar nada, pero ya sabéis cómo va esto. Si empiezo a buscar las palabras adecuadas para reanudar el blog, se vuelve a dejar y dejar y dejar y no vengo a por esto. Vengo a calentar los motores, a hacer una llamada de atención de que ya estoy aquí y vengo para quedarme. Que basta de excusas, ya tengo móvil, ya tengo ganas y todo es cuestión de ponerse.
En mi vida personal va todo viento en popa, en mi vida laboral… no paro.
¿Me habéis echado de menos? ¿Ya os habéis aburrido de mí? ¿Vais a volver? ¿Estáis ahí? ¿Habéis dejado de estar? Admito comentarios hasta para mandarme lejos…