Nos sentimos muy satisfechos de los resultados de esta sesión inaugural. El nivel de los textos presentados fue muy bueno y el posterior debate con el público resultó muy enriquecedor, tanto que al final se nos hizo tardísimo charlando en el jardín. Hubo intercambio de teléfonos y la promesa de futuros encuentros. En primer lugar Rosa Sala Rose leyó un fragmento de Ngomo, una novela histórica con diferentes escenarios y que se inicia en la Viena del siglo XVIII. El fragmento de Rosa estaba muy bien escogido, pues era un capítulo cerrado con un inicio y final concretos. Posteriormente el público preguntó a la autora, más conocida por sus ensayos, sobre la veracidad histórica del fragmento, cómo había descubierto los episodios reales que le habían inspirado la trama de la novela y sus métodos de investigación para llegar a las fuentes originales. Esto nos llevó a hablar, entre otras cosas, a los viajes de Rosa por los archivos de París o la visita al museo donde llegó a tener literalmente entre sus manos el cráneo original del protagonista de la novela. También se abordó el tema de las dificultades que implica pasar de un género riguroso como el ensayo a la libertad de la ficción novelística. La segunda lectora fue Miranda Train, que leyó en inglés un fragmento de su novela Wind. Durante su lectura ya intuimos lo que después nos confirmaría la propia Miranda: Lo que en principio es un aspecto habitual en la escritura de una novela (el paralelismo entre vida y obra) tiene en este caso un matiz especial, ya que gracias a cierto proceso "mágico", que sorprende incluso a la propia autora, pero que al parecer es frecuente en los procesos de creación, es su propia vida la que de casualidad en casualidad acaba por parecerse a la trayectoria de la protagonista. Descubrimos también que Miranda tiene también algo de aventurera, al igual que la protagonista de Wind, y cómo su estancia en diferentes residencias de artistas se ha convertido para ella en un viaje existencial. En último lugar leyó Helena Cuesta un fragmento de su novela Emma. Mientras que el texto de Rosa lo podríamos considerar altamente literario y el de Miranda atrapaba con sus palabras (su prosa es tan envolvente como la vegetación que describía), quizá el rasgo más característico del fragmento de Helena sea su agudo sentido de la ironía. El público rió muchísimo con su descripción de una sesión de meditación. La actividad paralela de Helena como cuentacuentos profesional se puso de manifiesto rápidamente, tanto por la estructura de pequeño cuento del fragmento escogido como por la teatralización de su lectura. Esto llevó al público a plantearle si se trataba de un cuento dentro de la novela, si toda la novela tenía ese tipo de escritura o si era un caso excepcional, etc. También hubo quien preguntó hasta qué punto era biográfica esta sesión de meditación que describía con tanta pericia literaria y con tanto sentido del humor. El objetivo de la primera sesión se alcanzó con creces: los autores tuvieron la oportunidad de ver la acogida potencial de su obra en un momento en el que aún se encuentran inmersos en el proceso de creación y los espectadores tuvieron la oportunidad de formular todas las preguntas que en muchas ocasiones nos gustaría realizarle al autor cuando estamos leyendo un libro. ¡Esperamos vuestros framentos para la próxima lectura! Seguro que será tan enriquecedora como la primera. Ah, y no os olvidéis de seguirnos a través de Facebook y Twitter...
Revista Cultura y Ocio
Estamos organizando nuestra segunda sesión de Lectures al Jardí para el próximo 26 de septiembre. En esta ocasión, además de la valiosa colaboración de la residencia internacional de artistas Jiwar, contaremos con el apoyo de la tienda Olokuti y, ¡excelente noticia!, de la Escola d'Escriptura de l'Ateneu, una de las más grandes del mundo. Animaros y enviadnos fragmentos de las novelas que estéis escribiendo en catalán, castellano o inglés (unas 3.000 palabras) si queréis participar en la próxima sesión. Pero antes, y a fin de que podáis ver la dinámica de nuestras sesiones, os queremos hacer un pequeño resumen de la primera de todas, que tuvo lugar a finales de junio.