Vivir y tener una vida larga es el deseo de cualquier persona, sin embargo, son pocos los afortunados que tienen la gran suerte de cumplir 100 años. Pero sí es verdad que gracias al incremento de la esperanza de vida sí son bastantes los casos de personas que cumplen y superan la barrera de los 80 años. Un número muy bonito y positivo que muestra el avance de la medicina en nuestros días, la mejora en las condiciones de higiene y el envejecimiento de la pirámide social.
De hecho, en algunos países como España se produce un efecto muy curioso. Las personas cada vez viven más tiempo mientras que cada vez nacen menos niños. De hecho, esta tendencia es más latente todavía en un momento de crisis económica, es decir, muchas parejas deciden no tener hijos al no tener la seguridad económica necesaria.
Para tener una excelente calidad de vida después de los 80 años es positivo que el anciano tenga un entorno protector. En caso de tener hijos, los hijos pueden cuidar de su padre. Sin embargo, cuando hablamos de una persona soltera entonces puede ingresar en una residencia de ancianos o tener personal especializado en el propio hogar. De hecho, la soledad es negativa en la vejez.
Por otra parte, cualquier persona mayor debe de cultivar sus inquietudes en la tercera edad. Disfrutar del placer de la lectura, ir al cine y disfrutar de las historias del séptimo arte, jugar a las cartas o al ajedrez.
Del mismo modo, es positivo que cualquier persona mayor dé un paseo diario en las horas en las que hace una temperatura agradable. Por supuesto, a esta edad es más que necesario que el anciano haga caso de todas y cada una de las indicaciones del médico para gozar de una perfecta calidad de vida.