La madera natural, los textiles y los contrastes de colores oscuros de este piso nórdico hacen que la decoración esté llena de cálidos detalles. No todo el nórdico moderno es blanco, ni frío.
Decorar una habitación en colores cálidos (los que van del rojo al amarillo, pasando por naranjas, marrones y dorado) no la convierte necesariamente en una decoración cálida, ni tampoco decorarla en colores fríos (los que van desde el azul al verde pasando por los morados) la convierte en fría.
La decoración está formada por un conjunto de elementos, entre los que la iluminación y las texturas también juegan un papel importante y estos pueden ser los artífices de aportar también calidez o frialdad y no sólo es trabajo de los colores.
Este salón es increíblemente cálido y está plagado de colores fríos. La madera natural y los textiles revierten esa sensación convirtiéndolo en un espacio acogedor y confortable. La gran alfombre con textura recoge bien la zona de relax del sofá, y la manta y el cojín afianzan aún más esa sensación.
No os perdáis ni el dormitorio, ni la cocina, donde el azul vuelve a ser principal protagonista. Feliz miércoles!
Vía: Alvhem