No tuve el swell que deseaba pero pude probar la calidad de la ola Uppers (Trestles). Una ola consistente, larga, ordenada, maniobrable... todo lo que uno puede desear.
Para acceder a la playa de Trestles hay que caminar durante 10 minutos y cruzar la famosa via de tren que recorre el "Surfliner". La mayoría de locales bajan por este camino en bici o patinando, con la tabla a cuestas.
El viento norte que nos siguió durante nuestra ruta por la costa no afectaba a las olas de Trestles. Gracias a su fondo de reef la ola sale siempre perfecta.
San Clemente tiene uno de los muelles más pintorescos y cuidados de toda California. Desde este muelle, realizado en madera, se pueden observar unos de los mejores atardeceres de todo el estado.
La verdad es que no teniamos ninguna referencia de este pueblo, así que supuse que tan solo sería surfear en Trestles y al motel... supuse mal. Como todos los pueblos y ciudades a lo largo de la costa tiene un encanto especial que engancha, te guste surfear o no.
Aquí tuvimos la suerte de ver tiendas de surf de shaper locales, tablas clasicas de madera de balsa y todo un sin fin de productos por y para el surfer.
Sin duda, recomendable al 100%.
Si quereis ver algunas fotos más sobre nuestro paso por Trestles y San Clemente podeís hacerlo en Flickr, y proximamente en Facebook.
Salu2 y buenas olas.
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