Quienes hemos tenido acceso a uno de esos vetustos libros de actas o de listas de miembros de alguna institución, con un siglo de uso y en los que apenas una hoja se completa al año, hemos constatado con desalentadora evidencia el paso a paso de la degeneración de la escritura manuscrita. Aunque siempre resulta excesivo generalizar, ya que existen tan escasas como honrosas excepciones, lo cierto es que mientras en otros campos se ha avanzado mucho, ocurre lo contrario en el uso y aprecio por tener una letra no sólo legible, sino hermosa. El uso del teléfono y, más tarde, de los correos electrónicos ha convertido al hecho de recibir una carta manuscrita en algo tan insólito e improbable como que el gobierno de un país procure antes el bien de los ciudadanos que le eligieron y a los que debía defender, que el de los poderes y corporaciones que se enriquecen a costa de los indefensos contribuyentes. Algo les deben deber. Corrientes que razonablemente se oponían a la forzosa uniformidad que imponía un modelo de letra en las escuelas, nos llevaron a dar por buena cualquier cosa, en aras de la espontaneidad y expresión de la propia personalidad. In medio, virtus, que decía Aristóteles. La legibilidad debió marcar la frontera que no se debería haber consentido traspasar. Aunque previamente utilizada en Europa, la letra copperplate, English round hand, o letra inglesa para nosotros, es la elegante escritura, antaño omnipresente en las tarjetas de visita, y predominante en Europa en el siglo XIX. Toma su nombre y el caracter de los trazos de los rótulos y textos grabados en cobre, muchos para ser impresos como modelo a copiar para aprender este tipo de caligrafía. En Estados Unidos se popularizó al ser el tipo de letra con que se imprimió el cuerpo del texto de la Declaración de Independencia:
Para este tipo de letra, como ya hemos hablado anteriormente en otras entradas del blog, hace falta una plumilla fina y flexible, que permita producir esa diferencia de grosores entre distintas direcciones de trazo. Una Gillott Principality, o una 303, una Spencerian, algunas Esterbrook, Zanerian, y otras muchas menos conocidas y buscadas. Se lamenta Joseph M. Vitolo, uno de los especialistas contemporáneos en el tema, de que una caja de 144 Gillott Principality se ha vendido en ebay por 2000 $, cuando salió de fábrica hace un siglo por 1.75 $.
Mientras en Europa se seguía con esa florida letra inglesa, al menos como modelo ideal, pues pocas personas serían capaces de utilizarla con perfección, en Estados Unidos surgieron calígrafos que intentaron divulgar y generalizar el uso de su propio diseño caligráfico, más sencillo y asequible, alcanzando algunos de ellos bastante éxito. Para ello escribieron manuales, modelos para copiar, fundaron exitosas academias y encargaron plumillas adecuadas para aplicar su método. Las dos plumillas mostradas anteriormente, la Spencerian Artistic Pen y la Spencerian Ivison & Phinney son algunas de las maravillosas y hoy escasas plumillas de fabricantes diversos que se comercializaron con el nombre de Spencerian, a partir dePlat Rogers Spencer, creador de esta hermosa caligrafía. Es la que se usa en los logos corporativos de Ford y Coca-Cola. El logo de Coca-cola, al no contener más que caracteres de la caligrafía de Spencer no tiene copyright, estando protegida sólo como Trademark.
Creador de una escuela, la Spencerian Business College en Cleveland, Ohio, tuvo una gran influencia en la escritura comercial, aunque no llegó a las escuelas como letra "oficial" hasta después de su muerte en 1864. Sus hijos continuaron su obra publicando "Spencerian Key to Practical Penmanship", en 1866, que en el enlace podemos descargar desde la Cornell University Library. Hasta la aparición de la máquina de escribir fue, con las lógicas variantes personales, la escritura típica norteamericana. Vemos un ejemplo de la escritura manuscrita de Spencer:
Injusto sería perpetuar el olvido de Victor M. Rice, coautor de la primera publicación de Spencer en 1848, titulada "Spencer and Rice's System of Business and Ladies' Penmanship", base de las siguientes publicaciones de los hijos de Spencer. Rice también tenía sus propias plumillas, como las que se muestran a continuación:
Tuvo Spencer, padre de la caligrafía americana, muchos discípulos e infinidad de seguidores que crearon colegios y academias de escritura comercial en más de cincuenta ciudades. Entre ellos estaba George A. Gaskell, cuyo discípulo A.N. Palmer publicó su método y los "copybooks" de caligrafía dominantes en los Estados Unidos a principios del siglo XX. Su obra principal es "Palmer's Guide to Business Writing" de 1894. Este método se tradujo y vendió en España desde 1945. Estas son algunas de las plumillas fabricadas para su práctica y estudio, seguidas de un ejemplo de la letra de Palmer. 

Antiguo pin del "Palmer Method" que compré en ebay














Dos de los muchos vídeos de Joe Vitolo
Podemos disfrutar de la maestría del maestro calígrafo John DeCollibus, en este vídeo:También de este otro calígrafo persa: Ejemplos de caligrafía de Hamid Reza EbrahimiUn vídeo de la caligrafía de Hamid En SPANIBS, Mi tienda en ebay, se pueden ver (o comprar) estas y otras plumillas y palilleros. Como se estudia en el artículo, algunas de ellas se fabricaron desde 1850, las más recientes en los principios del siglo XX. Tienen una antigüedad, pues, de entre 100 y 150 años.
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Algunas de las fuentes utilizadas:
- International Asotiation of Penmen, Engrossers and Teachers of Handwriting
- Palmer method. Edición original 1894. Library of Congress
- Palmer Method. Edición 1935
- Método Palmer de caligrafía comercial. Versión española 1949. IAMPETH
- Descarga del libro anterior completo. PDF
- New Zanerian Alphabets - IAMPETH - PDF
- Dr. Joseph M. Vitolo - Zanerian
- http://www.zaner-bloser.com/history
- ZANER: The arm movement method of rapid writing (1904)
