Autor: Susana Vallejo
Editorial: Plaza & Janés
Año: 2013
Páginas: 320
Gerard, policía de Barcelona, recibe una llamada de un excompañero que le dice que ha descubierto algo en la calle Berlín, 109. Dos días después, lo encuentran muerto.Cuando Gerard acude a esa dirección, solo descubre una comunidad de vecinos aparentemente pacífica. Pero no tardará en darse cuenta de que cada uno de ellos guarda un secreto que cambiará las vidas de todos para siempre.
La autora
Susana Vallejo (Madrid, 1968) es escritora, licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas, y experta en Comunicación. Trabaja en este área en una multinacional de Barcelona donde vive desde 1994. En 2011 ganó el Premio Edebé de Literatura Juvenil con El espíritu del último verano. Además, fue finalista del Premio Internacional de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica de ediciones Minotauro en 2008 con Switch in the red y del Premio Jaén con la saga fantástica «Porta Coeli» en 2007.Web oficialFacebookTwitterMi opinión
Gerard Tauste es policía, aunque actualmente no ejerce como tal porque, tras un accidente laboral que afectó a una de sus piernas, está de baja a la espera de que la Administración decida su destino. Un día recibe la llamada de Pep, su antiguo compañero, y éste le deja un misterioso mensaje en el contestador indicando que quiere verle para contarle algo que ha descubierto en un portal de la calle Berlín, en pleno Eixample barcelonés. Dos días más tarde, Pep aparece brutalmente asesinado. Ante el desconcierto que esto le provoca, Gerard decide convertirse en un improvisado detective e iniciar por su cuenta la investigación de lo que le ha podido ocurrir a su amigo.
En el 109 de la calle Berlín, Gerard se encuentra con una finca modernista de finales del XIX, de sólo tres pisos, y con pinta de no haber sido nunca rehabilitada a pesar de sus más de cien años. Nada más llegar al descansillo un aire fétido lo invade todo y las moscas revolotean por todas partes. Una extraña presencia parece estar rondando por la escalera, algo está sucediendo y todos los vecinos dan la impresión de estar escondiendo algo, pero no se sabe el qué. Gerard poco a poco se inmiscuye en la vida del grupo vecinal y empieza a indagar sobre el motivo que pudo llevar a Pep a fijarse en aquel edificio, es evidente que hay mucho por descubrir.
Berlín, 109 es una estupenda lectura de suspense que introduce al lector en la vida de todos y cada uno de los vecinos que componen la misteriosa finca en la que no dejan de suceder accidentes y extraños acontecimientos. El elenco de personajes está perfectamente configurado, resulta sencillo conocerlos e ir descubriendo los vínculos que une a este variopinto grupo: Gustavo Adolfo, un latinoamericano que vive solo; Gabriela, prostituta; Encarna, sola en la batalla de lidiar con sus dos hijos adolescentes, Sandra y Alex; la pareja de ancianos Sra. Luisa y Zósimo; Emilio, un oficinista educado y caballeroso que en los últimos meses de está quedando en los huesos; y María Eugenia, una señora mayor que lleva varios meses sin salir de su casa.
El hilo argumental está perfectamente hilvanado, la novela mantiene la tensión narrativa de principio a fin, siempre hay algún elemento nuevo que llama la atención del lector e impide que la atención decaiga. Las descripciones y los diálogos ofrecen una imagen muy nítida de los personajes y sus experiencias. El lenguaje es formal, cuidado y sencillo y el ritmo es muy fluido. Me ha resultado una historia entretenida, con buena dosis de suspense e intriga y un final que, si bien puede resultar previsible, encaja perfectamente y hace de esta aventura una lectura de lo más aconsejable.