Revista España

Calle de las Hileras: Tres historias para un mismo origen

Por Manugme81 @SecretosdeMadri

La Calle de las Hileras es una calle capicúa ¿Por qué digo esto? Muy sencillo, tanto su inicio como su final son iguales, ya que terminan por orillar a recogidas explanadas. Nace en la Plaza de los Herradores (aunque este sitio, en mi opinión hace mucho que dejó de ser una 'plaza' en el sentido que todos imaginamos por su casi inexistente espacio destinado al paseante) y después de unos escasos 17 números se deshace al abrir paso a la Plaza de San Martin. Hoy quiero hablaros del origen de su nombre ya que con ella me ha ocurrido un hecho muy curioso.

Nunca me dio por investigar el porqué de su denominación ya que siempre creí tenerlo claro. Llamándose "Calle de las Hileras", siendo vecina de otras vías como la Calle de los Bordadores y ubicándose cerca del antiguo ágora comercial de Madrid, la Plaza Mayor lo vi demasiado obvio: 'blanco y en botella' como se suele afirmar en estos casos. El nombre de la calle debía por tanto ir ligado a la antigua existencia, en este lugar, de personas dedicadas a dicho oficio.

Pero Madrid, por si no os habéis dado cuenta, es especialista en desmoronar nuestras teorías en cualquier momento, o al menos, en rebatirlas. Por eso no os podéis imaginar cuando el otro día paseando por la zona al mirar la típica cartela de cerámica donde figura el nombre de la calle y alguna ilustración que aporte algo sobre su historia, en lugar de ver a unas mujeres hilando o una escena similar (como era de suponer) vi que el gran Alfredo Ruiz de Luna, autor de las mismas había representado a un grupo reducido de caballos - burros ¿Qué tipo de secreto ocultaban esos equinos? ¿Cuál era su vínculo con la calle?

Para ello tuve que recurrir, una vez más, a mi recomendable libro de ' Los nombres de las Calles de Madrid ' de Isabel Gea y allí me encontré una última sorpresa. A falta de dos, hasta tres teorías o hechos se disputan la maternidad y paternidad de esta callecita. Paso a enumerarlas:

  • Empezamos hablando de la idea que siempre me rondó la cabeza, pudiera ser que su nombre se deba al gremio de las hilanderas que en ella se emplazaba para fabricar hilos de oro que posteriormente trabajaban los bordadores, instalados en la calle paralela.
  • La segunda hipótesis es la que nos habla de los caballos y que tiene algo que ver con un detalle que ya os he mencionado al inicio del post. Como os indiqué, esta vía nace en la Plaza de los Herradores. Pueda ser por ello, por las hileras de caballos que se formaban esperando su turno a ser herrados, que pudo ser bautizada de este modo. Parece ser que esta teoría es la que dio por cierta Ruiz de Luna y por ello la retrató en el azulejo.
  • Para nuestra sorpresa aunque nos queda un último argumento en el tintero. ¿Pudiera ser que se llame Calle de las Hileras por las dos hileras de árboles que había, antaño, a sus dos lados, cuando en esta zona se ubicaban los jardines de la Huerta de la Reina, mucho tiempo atrás?

Como veis, hipótesis para todos los gustos y de nuevo una idea en mente: Madrid siempre se guarda un as (o un secreto) debajo de la manga. Basta que pensemos que sabemos algo para que nos vuelva a sorprender y dejar con caras de circunstancias. Siempre, siempre, irá un paso por delante, la cosa es intentar disminuir lo máximo posible la distancia que nos separa de su conocimiento absoluto.

Calle de las Hileras: Tres historias para un mismo origen

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