Revista Viajes

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3ª parte)

Por Pablosolorzano


Hay que volver a caminar (uno de mis verbos favoritos) para seguir los rastros de ese añejo poder que el gran reino inglés alguna vez detentó y dejó evidente en sus fascinantes construcciones. Dejamos el puente de LAMBETH (ver entrada anterior) y bajamos por MILLBANK, siempre escoltados por las mansas aguas del Támesis. La avenida es larga y en ella se imponen grandes edificios. En su mayoría son lugares donde se trabaja o se dirige, no donde se vive. Por ejemplo uno de ellos es el MILLBANK TOWER en donde se ubican las oficinas del LABOUR PARTY. Felizmente la vista se apacigua cuando pasamos de esta mole acristalada a un sitio más clásico y refinado: el museo TATE BRITAIN en donde bien vale la pena gastarse una buena cantidad de horas maravillándose con la colección de arte británico que allí se puede ver.

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

TATE BRITAIN. Londres - Inglaterra.

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

TATE BRITAIN. Londres - Inglaterra.

El museo se encuentra en el lugar donde alguna vez estuvo el MILLBANK PENITENTIARY, una gigantesca prisión construida en 1810 siguiendo los razonamientos del principio del panóptico. Esta prisión fue la más grande de Londres y allí se encarcelaron a muchos criminales antes de ser enviados como indeseables a las lejanas tierras australianas. Nada queda de aquel lúgubre lugar donde las enfermedades y la locura eran tan comunes. Lo único que puede dar constancia de que alguna vez existió es el túnel que se encuentran en el sótano del bar MORPETH ARMS (ubicado unos metros más adelante, siempre por el MILLBANK). Se sabe que a través de ese corredor secreto pasaban los convictos para ser embarcados en pequeños botes e iniciar así su gran viaje a la lejanía en donde pagarían sus culpas.

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

MORPETH ARMS. Londres - Inglaterra. Foto de http://london.randomness.org.uk/wiki.cgi

Puedes ir a tomarte una cerveza a modo de calmar la sed al MORPETH ARMS, ubicado en la esquina de MILLBANK con PONSONBY PL. Nosotros no vamos a ir hasta allí en esta ruta pero es un dato interesante saber que esa parte de WESTMINSTER, hoy bastante tranquila y hasta un poco falta de vida, no se compara con lo que era en el siglo XVIII: el peligro, la enfermedad y la zafiedad campeaban allí como naturales reglas de convivencia. En las calles de esa zona (algunas llamadas BLACK DOG o DIRTY LANE, vaya nombrecitos) no estaban seguro ni los muertos. Se saben que era común robar cuerpos del cementerio para venderlos a la ciencia. Vamos, que ni en el complicado barrio en el que yo vivía en Lima. Y eso que el sitio era muy fértil produciendo chicos malos. Había talento hasta para exportar.
En fin. Seguimos en el TATE BRITAIN. Si aguzas bien la vista verás al frente, en la otra orilla del río, una construcción digna de un ex país soviético por su monumentalidad. Son los cuarteles del M16, la agencia secreta de inteligencia británica. Yo no sé si querían pasar desapercibidos estos muchachos que hacen de espías mandándose a construir un edificio que más parece un zigurat babilónico y que llama la atención de todo Dios. En fin, los colegas de Bond, sabrán lo que hacen. 


Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

Detrás del museo pasa la calle JHON ISLIP ST que es la que tomamos para empezar el camino de regreso. Esa larga calle nos llevará a DEAN RYLE ST por donde caminamos hasta la peculiar SMITH SQUARE. Una plaza circular en donde se puede ver la iglesia de ST JHON cuyo clasicismo le da a esta parte de la ciudad un sabor a Roma.

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

Detrás de la iglesia parte la calle LORD NORTH que sería una más de no ser por algo que la hace peculiar: en las paredes de algunas de las casas que allí se encuentran se pueden ver, algo desvaídas ya, las señales que indicaban la ubicación de los refugios que protegieron a la gente de los bombardeos nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

Calle LORD NORTH. Londres - Inglaterra.

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

Calle LORD NORTH. Londres - Inglaterra.

LORD NORTH termina y en su final se inicia la pequeña COWLEY ST en donde todas las casas se parecen: paredes color ladrillo, jambas y marcos de puertas  y ventanas de un pulcro color blanco y casi todas con un arbusto o alguna plantita en la entrada que le da un toque de naturaleza a una calle en donde apenas hay espacio para un árbol. Torcemos por BARTON ST., otra calle encantadora. Quién iba a decir que estos discretos rincones vivieron gente como CHURCHILL o MARGARET TATCHER. Y muchos otros personajes ilustres motivo por el cual abundan los avisos azules de forma circular que nos avisan que en algunas de estas fueron sus casas: nosotros encontramos la casa donde vivió el increíble aventurero LAWRENCE DE ARABIA, por ejemplo. Exactamente en el 14 de BARTON ST.

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Calle BARTON. Londres - Inglaterra.

Dejamos esta calle y entramos en GREAT COLLEGE ST. Si doblas a la derecha y caminas unos metros llegarás a LITTLE COLLEGE ST. donde un voraz OSCAR WILDE solía ir a cambiarles monedas por caricias a los chicos que no tenían otra cosa que ofrecer al mundo más que un cuerpo joven. Pero nosotros nos dirigimos a un lugar donde abundan los señoritos buenos, no los malos. Por ello torcemos a la izquierda, siempre por la GREAT COLLEGE, hasta el final. A nuestra derecha hay una puerta que nos dará acceso a un lugar poco conocido, casi secreto y donde no vi ni un solo turista: el DEAN´S YARD. Un espacio verde que es compartido por la ABADIA DE WESTMINSTER, el CHURCH HOUSE (donde están las oficinas de la Iglesia de Inglaterra) y el WESTMINSTER SCHOOL. Como dije, no se ven apenas turistas por esta zona y lo que si abundan son estudiantes vestidos con uniformes elegantes que más parecen salidos de una película de HARRY POTTER. Por la pinta y la presencia de los edificios imagino que no cualquier Solórzano estudia en este colegio sino más bien aquellos cachorros que recibirán la posta en la carrera del poder que ahora corren sus padres. El poder, al fin y al cabo de eso se trata esta ruta.

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

DEAN´S YARD. Londres - Inglaterra.

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DEAN´S YARD. Londres - Inglaterra.

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

DEAN´S YARD. Londres - Inglaterra.

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

DEAN´S YARD. Londres - Inglaterra.

En esquina izquierda de este pequeño espacio verde está la salida. Al salir encontrarás a tu derecha la más grande iglesia británica y punto culminante de esta Ruta del Poder: el COLLEGIATE CHURCH OF ST. PETER, verdadero nombre de lo que todos conocemos como la ABADIA DE WESTMINSTER.

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ABADIA DE WESTMINSTER. Londres - Inglaterra.

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

ABADIA DE WESTMINSTER. Londres - Inglaterra.

Desde el 620 hay una abadía en este sitio pero el que ahora vemos es de 1050 cuando EDUARDO EL CONFESOR se mandó a construir su propia “MISNTER” en el “WEST” de la ciudad. Se dicen que el rey había prometido peregrinar a Roma para visitar la tumba de San Pedro pero que el Papa le prometió perdonarle el no haber hecho el esfuerzo si construía una iglesia en memoria del apóstol. Ventajas de ser un rey. 10 días después de terminada la construcción, en 1065, Eduardo murió y fue enterrado en el corazón mismo de esta abadía.

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

 ABADIA DE WESTMINSTER. Londres - Inglaterra.

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

ABADIA DE WESTMINSTER. Londres - Inglaterra.

Al año siguiente, en 1066, WILLIAM EL CONQUISTADOR fue coronado rey en este edificio sentando un importante precedente: desde entonces hasta ahora todos los monarcas han venido a este lugar a que les pongan en sus cabecitas la corona.

Callejeando en Londres. Por la ruta del poder (3cera parte)

ABADIA DE WESTMINSTER. Londres - Inglaterra.

Ahí está este portentoso edificio. Con sus reyes muertos y santos, mártires y curas eternizados en la memoria de la piedra. Mirándonos a todos desde siempre y para siempre. Hombres que fueron vistos como seres superiores que habían alcanzado disfrutar en vida la quimera del poder. El poder que sin embargo no te da el consuelo de la trascendencia, que te niega la impunidad de lo eterno. Gente que hoy es un puñado de vaporosa memoria, de cenizas, de polvo en el viento de la eternidad. Pequeñas partículas flotando en una absoluta nada. Tan humanos como tú, tan finitos como todos nosotros.
Pablo
FUENTES:
LONDON WALKS, de la editorial TIME OUT.
I NEVER KNEW THAT ABOUT LONDON. Por C. WINN


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