Revista Viajes

Callejeando en salzburgo 3: franziskanerkirche, el pferdeschwämme, el müllnerkirche y un paseo por las orillas del salach

Por Pablosolorzano

Esta es la última entrada sobre nuestra visita a Salzburgo. Como han podido ver en la primera y la segunda entrada en un solo día tratamos de “barrer” toda la ciudad y ver lo más que se podía metiéndonos en su parte más conocida y escapando un poco hacia sus rincones más tranquilos y menos visitados. No entramos a muchos de los palacios o museos por muchas razones: son algo caros, si visitáramos cada uno de esos lugares no nos quedaría tiempo para ver la ciudad y además hay cosas muy bonitas y que son gratis: ¿qué mejor que una iglesia barroca para ver arte?, ¿qué mejor idea que disfrutar de los placeres gratuitos que nos ofrece la arquitectura y las fachadas de un edificio, el diseño de un hermoso jardín, la tranquilidad de los bosques? Es esta más o menos nuestra filosofía de viaje cuando callejeamos por una ciudad: ver lo más que se pueda y caminar por lugares poco conocidos. Con esto no quiero decir que no se deba entrar a los museos, al contrario; soy un enamorado del arte y si pudiera entraría a cuanto museo pudiera pero hay viajes que se hacen con el dinero justo y hay que acomodarse hasta que engorden las vacas y entonces darse el placer de ir a cuanto sitio uno quiera ir. Hasta entonces vamos con este ritmo… 
Luego de visitar la impresionante abadía de San Pedro (ver entrada anterior) bajamos hasta la calle FRANZISKANERGASSE desde donde se divisa las punteadas torres del FRANZISKANERKIRCHE que es sin dudas una de las iglesias más admirables y más viejas de Salzburgo. Algo ecléctica por tener una ornamentación que responde a una peculiar combinación de estilos que ha sido consecuencia de los añadidos que se ha hecho en su mobiliario y de su estructura desde el siglo XV, lo extraordinario en esta iglesia son las esbeltas 5 columnas que rodean al altar barroco. Lamentablemente las fotos que tomé dentro no salieron muy bien por lo que tuve que tomar prestada una imagen de una página web para dejar ver la belleza de los interiores. En realidad no hay iglesia en esta ciudad que no sea impresionante, parece que la religiosidad se vive con mucha devoción y hay un esmerado cuidado en la mantención de los edificios religiosos.

CALLEJEANDO EN SALZBURGO 3: FRANZISKANERKIRCHE, EL PFERDESCHWÄMME, EL MÜLLNERKIRCHE Y UN PASEO POR LAS ORILLAS DEL SALACH

FRANZISKANERKIRCHE - Salzburgo - Austria. Foto tomada de la página http://www.visit-salzburg.net/

La esquina este del Fransiskanerkirche se abre hacia la Plaza Max Reinhardt donde se ubican a la derecha el RUPERTINIUM o Museo de Arte Moderno; es un edificio de 4 pisos ubicado en el mejor lugar de la ciudad. Si el arte contemporáneo te abre el apetito (como a mí que se me abre cada vez que veo o escucho cosas que no entiendo) puedes disfrutar de los encantos de la terraza del restaurant "Mönchsberg 32" que se ubica en esta edificación y te deja ver los encantos de Salzburgo a vista de pájaro. A las espaldas de este museo se erige el barroco Kollegienkirche o la Iglesia de la Colegiata cuya fachada también es digna de verse.

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Rupertinium - Salzburgo - Austria

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HAUS FÜR MOZART - Salzburgo - Austria

Desde el Rupertinium tomamos la calle Hofstallgasse sin detenernos hasta tener a nuestra izquierda el PFERDESCHWÄMME o Abrevadero de caballos. Mucho más grande, aunque igual de bonito, que el que vimos en la plaza Kapitel. Este tiene finos dibujos en sus paredes que representan las diferentes razas y temperamentos de equinos. En el medio hay una estatua de un caballo llamado "Rossbändiger" (Domador de caballos) que representa al rey como el domador del estado y de la gente. Este abrevadero fue hecho en 1700 por Fischer von Erlach quien también diseño el KOLLEGIENKIRCHE y el MARKUSKIRCHE y algunos otros edificios barrocosde esta ciudad austriaca. A algunos visitantes les gusta tirar monedas en las aguas de este abrevadero pidiendo ser bendecidos por la diosa Fortuna. Yo no lo hice, no tanto porque desconfiara de la tradición como por el miedo a perder las pocas monedas con las que había viajado. Qué dura la vida…

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PFERDESCHWÄMME- Salzburgo - Austria

Frente a este lugar se encuentra la plaza HERBERT VON KARAJAN que fue un gran director de orquesta y del cual me quedé prendido cuando oí la versión de los CONCIERTOS DE BRANDEMBURGO de Bach en el que dirigió a la Orquesta Filarmónica de Berlín. Más que recomendado. Desde el abrevadero de caballos seguimos hacia abajo y sin desviarnos, alejándonos del ZENTRUM de Salzburgo para llegar hasta el SPIELZEUG MUSEUM o el Museo de Juguetes el cual posee una constante exhibición de juguetes educativos que se usaron a lo largo de la historia para aleccionar y divertir a los niños aunque por lo que supimos era un lugar que más que entretener a los chiquillos interesaría a adultos conocedores o con cierto interés académico por la juguetería… que los puede haber. Si no te interesa este tema date un tiempo para ver las bonitas arcadas del edificio que fuera en la antigüedad un hospital barroco. 

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SPIELZEUG MUSEUM - Salzburgo - Austria

A continuación aparece la BLASIUSKIRCHE o Iglesia de San Blasius edificio que reemplaza a una pequeña capilla del sigo XIII y que luego fuera el hospital de los ciudadanos de Salzburgo. La ecléctica fachada de esta pequeña iglesia apunta hacia la refinada y onerosa calle Getreidegasse (del que ya hablamos en la primera entrada sobre Salzburgo) que puedes tomar si deseas regresar al corazón del centro de la ciudad. Si no estás con ganas de meterte en el huracán formado por turistas que invaden esa arteria pues has como nosotros que seguimos nuestro recorrido por los suburbios buscando joyitas poco conocidas en nuestro camino de regreso a la estación de tren desde donde nos iríamos a Munich. Sí sigue sin desviarse desde la iglesia de San Blasius el viajero llegará al apeadero del funicular que sube al FESTUNG HOHENSALZBURG, el gran castillo ubicado en la cima del MÖNCHSBERG. Detrás del apeadero está el MUSEUM DER MODERNE MÖNCHSBERG o Museo de arte moderno de Mönchsberg. Justo allí doblamos a la derecha, en dirección al MUSEUMPLATZ, donde encontraremos el HAUS DER NATUR o Museo de Ciencias Naturales que tiene entre sus atracciones el mejor acuario de Centroeuropa y una interesante colección de especies mediterráneas y corales. Los tiburones son alimentados los lunes a las 10 y 30 am por lo que si estás interesado en esos bichos y quieres ver sus fauces moverse desesperadamente ya sabes…

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 BLASIUSKIRCHE - Salzburgo - Austria


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Vista de la onerosa GETREIDEGASSE -  Salzburgo - Austria

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MUSEUM DER MODERNE - Salzburgo - Austria


A las espaldas de este museo se encuentra el río Salach con el que nos reencontramos y a cuya vera caminamos si desvíos en dirección norte hasta el MARKUSKIRCHE o Iglesia de San Markus en el cual sucedió una de las peores desgracias de la ciudad: en 1669 unas inmensas rocas cayeron en una avalancha desde el cerro Mönchsberg y mataron a 220 personas. En el techo de la fachada se ubican las estatuas de San Marcos, Santa Úrsula y San Agustín. Dentro, el edificio está decorado por frescos y trabajos en estuco hechos en 1756. No dejes de ver el inmenso e impresionante órgano.

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MARKUSKIRCHE -  Salzburgo - Austria

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MARKUSKIRCHE -  Salzburgo - Austria

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MARKUSKIRCHE -  Salzburgo - Austria

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Estatua frente al MARKUSKIRCHE -  Salzburgo - Austria


Desde aquí decidimos bajar a andar a las orillas mismas del rio por el nemoroso paseo llamado FRANZ JOSEF KAI (el paseo del otro lado del río se llama ELISABETHKAI) por el que uno puede andar tan tranquilo mirando las aguas del Salach lamiendo sosegadamente las tierras de esta ciudad. Por este paseo también está el trazado de la red de bicicletas a las que los nativos son muy aficionados y a veces hasta se vuelven unos energúmenos si les invades su espacio así que mejor fíjate por donde andas…

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Caminando por el FRANZ JOSEF KAI  -  Salzburgo - Austria

Después de caminar un buen tiempo por el paseo vimos hacia arriba la torre (construida en 1674) de la  MÜLLNERKIRCHE o Iglesia de Mülln así que allí subimos. Abierto desde 1453, esta construcción se ubica en la ladera norte de Mönschberg y debe ser una de las menos visitadas pero es tan hermosa e impresionante como las otras iglesias de Salzburgo lo cual ya es decir bastante. La rica ornamentación barroca con la que ahora cuenta es de 1735 y su gran altar de mármol rojo contiene un tabernáculo de 1760. Poco más arriba de la iglesia está el KLOSTER MÜLLN o El convento de Müll y muy cerca el LEPROSENHAUS que es el “jardín de la cerveza” del bar llamado MULLER BRAÜ, ya se sabe que los monjes fueron desde siempre los especialistas de la cerveza…

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Subiendo al MÜLLNERKIRCHE -  Salzburgo - Austria

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MÜLLNERKIRCHE -  Salzburgo - Austria

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Vista desde el MÜLLNERKIRCHE -  Salzburgo - Austria

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MÜLLNERKIRCHE -  Salzburgo - Austria

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MÜLLNERKIRCHE -  Salzburgo - Austria

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MÜLLNERKIRCHE -  Salzburgo - Austria

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MÜLLNERKIRCHE -  Salzburgo - Austria

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KLOSTER MÜLL -  Salzburgo - Austria

Regresamos a caminar un poco por el paseo que avanza con el río dejando la ciudad a nuestras espaldas. Veíamos a lo lejos el laberinto de torres, agujas y cúpulas de Salzburgo empequeñeciéndose y, arriba, el castillo la hacía parecer una ciudad donde la humildad arquitectónica no estaba permitida, un lugar hecho solo para ser habitado por reyes y príncipes. Por el oeste las nubes se habían rasgado y dejaban entrar una pálida luz intersticial como si hubiera sido creada para dejarnos ver la silueta de la ciudad a modo de despedida. 
¿Qué nos había parecido Salzburgo? Es indudable que es una ciudad hermosa en el que uno agradece la belleza, la tranquilidad, la naturaleza aunque llega el momento en que uno se pregunta dónde está la gente de la ciudad, dónde van a caminar, qué tan contentos estarán de vivir en un lugar donde no parece haber espacio más que para grupos interminables de turistas. Hubo veces en que sentía que caminaba por un bello museo al aire libre, un teatro, una maravillosa y hechizante puesta en escena donde nada palpitaba ni vivía. Nunca oí una sonrisa, nunca oí un grito exagerado o vi una pareja besándose… y sin embargo todo emanaba orden y belleza. Imagino que la gente que allí vive tendría que estar satisfecha y agradecida de hallarse en un sitio así pero toda esta aparente indulgencia se hace polvo cuando uno recuerda a Georg Trakl andando enloquecido y harto en estas calles, o a Thomas Bernhard quien escribió sobre su odiada Salzburgo en El Origen: “esa ciudad no es pronto más que el museo de la muerte, frío y expuesto a todas las enfermedades y vilezas, en el que crecen todos los obstáculos imaginables e inimaginables que desintegran y hieren en lo despiadadamente más profundo… y pronto la ciudad no es ya para él una hermosa naturaleza y una arquitectura ejemplar sino nada más que una impenetrable maleza humana…”. Ambos escritores pensaron mucho en el suicidio, de hecho el primero lo consumó, y el segundo asegura que Salzburgo ostentaba en Austria la tasa de suicidios más elevada. Dicen que algunos lugares son un paraíso para quien lo visita y un infierno para quien tiene que vivir en él.

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Vista de SALZBURGO - Austria

Avanzamos hasta el EISENBAHNBRÜCKE que es el puente que nos permitió cruzar al otro lado del río y nos llevó directamente hasta la HAUPTBANHOF desde donde tomamos nuestro tren de regreso hacia Münich.
Nuestra visita a una parte de Centroeuropa había terminado, al día siguiente regresaríamos a Londres, donde entonces vivíamos. Yo ya había cumplido un sueño: ver y pasear por las calles de la, para mí, “mítica” Munich y de paso conocer un poco más sus alrededores. 
Pablo

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