Una calle de Viena
Cada vez podemos encontrar más ejemplos de este tipo de calles. No son pocos los beneficios que tienen para las ciudades, de sobra por todos conocidos, el hecho de que el espacio público otorgado a los vehículos se recupere a favor de los peatones siempre va a ser positivo. Un simple paseo por una calle sabiendo que se puede circular por todo el espacio en lugar de quedar excluido a la, casi siempre, estrechez de la acera, se disfruta mucho más y da más sensación de libertad, por no hablar de la tranquilidad para los padres que sus hijos vayan corriendo y jugando en una calle así, en lugar de hacerlo por la acera con los coches discurriendo raudos y veloces a su lado en todo momento...
Exhibition Road [Londres]
Sin embargo es cierto que en algunos casos no está del todo claro quien es el "dueño" de la calle, si los peatones o los coches, y de quien es la prioridad. Ejemplo de ello es Exhibition Road en Londres (ejemplo por cierto incluido en el libro) en la que los coches apenas aminoran la marcha cuando circulan por ella, y la gran cantidad de gente que discurre por esta calle sigue amontonada en el espacio que ocuparía la acera delimitado por el mobiliario y los coches que aparcan ahí. No olvidemos que a esta calle tienen entradas y salidas el Victoria & Albert Museum, el Science Museum y el Natural History Museum, tres de los Museos más conocidos de Londres y más visitados por los turistas, por lo que la lógica hace pensar que deberían ser los peatones los protagonistas de esta calle y no los coches como lo siguen siendo.
Portada del Manual Calles Compartidas
Imágenes vía dérive LAB
Las tendencias en la ciudad indican que es momento de recuperar las calles, y en general el espacio público, para las personas. Estas tendencias se han elaborado en base a conceptos como la pirámide de la movilidad y las calles completas, entre otros, conceptos que indican que hay ciertos actores de la calle que tienen prioridad sobre otros.Existe, por otro lado, el concepto del Espacio Compartido o Shared Space, que supone un cambio de paradigma en la manera en la que pensamos y vivimos la calle: debemos olvidarnos de la segregación por velocidades, las señales de tránsito y las separaciones, para empezar a pensar en espacios y calles verdaderamente compartidas, en las que sea posible negociar el espacio de una manera personal.
Para descargar el Manual de Calles Compartidas:- http://derivelab.org/publicaciones