UN 15 DE NOVIEMBRE, LA REPÚBLICA LLEGÓ A BRASIL
De regreso del glorioso y ahora reinaugurado estadio de Independiente, y a bordo del 134, me tocó muchas veces transitar por la calle 15 de Noviembre de 1889, a la que encontramos del 1001 al 2700 atravesando entre otros sitios característicos el predio donde se encontraba la cárcel de Caseros y el Hospital de Niños “Juan P. Garrahan”.
¿Pero que ocurrió aquel día?
Resulta que la monarquía brasileña, encabezada por Pedro II fue derribada y por consiguiente, nuestros vecinos consagraron la República.
Tulio Halperín Donghi, el mayor historiador argentino vivo, escribió con respecto a este suceso en “Historia Contemporánea de America Latina”. Veamos un fragmento:
“El republicanismo, cada vez más popular en el ejército, había echado raíces además en la provincia que estaba al frente de la expansión cafetera, San Pablo; en Minas Gerais, que seguía siendo la más poblada del Brasil, el liberalismo, (que tenía allí uno de sus focos principales) se alejaba, por su parte, cada vez más del marco monárquico. Finalmente, el republicanismo ganó un adepto de excepcional importancia: el mariscal Deodoro da Fonseca, que mantenía el orden en el ejército para los conservadores. Un golpe militar que no encontró resistencias derribó en 1889 la monarquía: el ejército y las élites políticas del Brasil Central, donde se estaba elaborando la expansión del café, eran los beneficiarios principales del campo institucional.
La República brasileña –que inscribió en su lema positivista el lema “Orden y Progreso”- significó la alineación de Brasil sobre el modelo de regímenes progresistas, en el que el influjo de la oligarquía terrateniente era integrado en proporciones variables con el del ejército, del que hemos vistos ya variados ejemplos en la América española. Ese nuevo orden se apoyaba en raíces más vigorosas de lo que podría hacer suponer la evolución algo lánguida de los últimos veinte años del régimen imperial. El Brasil del café no iba a necesitar de la esclavitud, la inmigración europea iba a cubrir en parte sus necesidades de mano de obra, a más largo plazo, era la expansión demográfica brasileña, que comenzaba a tomar ritmo sostenido (la población había pasado entre 1872 y 1888 de diez a catorce millones de habitantes) la que aseguraba una disponibilidad de mano de obra abundante y barata. Liberado del lastre de su institución peculiar, el Brasil iba a entrar en la etapa de crecimiento febril y crisis devastadoras, en la cual estaba ingresando, por otra parte, toda Latinoamérica a medida que se consolidaba en ella el orden neocolonial.”
¿Cuáles fueron las consecuencias del 15 de Noviembre?
La revuelta militar forzó la abdicación del emperador Pedro II. Se proclamó la República, con Fonseca como jefe del gobierno provisional. La separación de Iglesia y Estado y otras reformas republicanas fueron decretadas enseguida. La redacción de una constitución se completó en junio de 1890. Similar a la Constitución de Estados Unidos, aquélla entró en vigor en febrero de 1891, y Brasil se convirtió en una república federal, oficialmente llamada Estados Unidos de Brasil, que en 1967 fue cambiada a República Federativa de Brasil. Fonseca fue elegido su primer presidente
FERNANDO LAROCCA
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Octubre 2011