SE CRUZAN EN NUESTRA CIUDAD Y SE CRUZARON EN LA VIDA
En el límite exacto de los barrios de Floresta y Monte Castro se chocan Joaquín V González y Elpidio González.
Joaquín Víctor González nació en Chilecito, La Rioja en 1863.
Político, abogado, escritor, funcionario del régimen conservador, legislador, docente, filósofo, fue un hombre multifacético.
Siendo Ministro del Interior (1901-1904) de la segunda presidencia de Julio A Roca, y en medio de un clima social sacudido por huelgas, cuyo punto de mayor ebullición fue el paro general de noviembre de 1902, promovió una avanzada ley general de trabajo.
El profesor de Historia de la UBA Fernando Raúl García Molina nos relata acerca del tema lo siguiente. Se elaboró un detallado código de leyes laborales sin precedentes en América Latina: jornada laboral de ocho horas, responsabilidad civil de los patrones en los accidentes laborales y el descanso semanal eran algunas de las conquistas. El Congreso postergó primero y dilató después su tratamiento, hasta que la iniciativa fue retirada en 1905. Fue impulsor a pedido de Roca de la módica reforma electoral que consagró la elección uninominal, haciendo posible que Alfredo L. Palacios se convierta en el primer legislador socialista de América Latina.
Estando a cargo de la cartera de Instrucción del presidente Manuel Quintana, fundó la Universidad de La Plata en 1905. Escribió nada menos que 51 libros sobre historia, sociología y derecho. Fue miembro de la Corte Internacional de La Haya en 1921
Elpidio González nació en la ciudad de Rosario en 1875.
Actúa políticamente en la Unión Cívica Radical desde la Revolución de 1905, cuando conoce la prisión por primera vez. Elector de la fórmula Hipólito Yrigoyen-Pelagio Luna en 1916, integra el primer gobierno radical como Ministro de Guerra y Jefe de Policía.
En 1922 llega a la vicepresidencia de la República acompañando a Marcelo T. de Alvear, que obtiene una amplia victoria sobre los conservadores alistados en la Concertación Nacional. Es en ese momento que nuestros personajes coinciden, ya que el riojano fue senador nacional desde 1916 hasta su muerte, en diciembre de 1923
El doctor Nelson Castro, en uno se sus últimos libros narra su derrotero tras el golpe del 6 de septiembre de 1930. Detenido por un agente de policía mientras se dirigía a pie a su casa de la calle Gorostiaga casi esquina Cabildo, es llevado primero a la comisaría 33, luego al Departamento Central de Policía. Mas tarde se lo traslada al barco donde estaba recluido Irigoyen, para finalmente recalar en el penal de la isla Martín García.
Al salir de prisión, debe trabajar para vivir; es muy conocida la anécdota acerca del trabajo que tuvo que hacer: fue corredor de las hoy casi centenarias anilinas “Colibrí”, propiedad de un amigo suyo…
Habiéndose aprobado una ley que asignaba una pensión vitalicia a ex presidentes y vicepresidentes, no sólo la rechazó, sino que lo manifestó en una carta enviada al fraudulento presidente Agustín P. Justo.
En 1951, enferma gravemente y es internado en el Hospital Italiano. Tras ser operado permanece allí 6 meses. En realidad no tenía adonde ir, pobre y sin una familia que lo cuide. Muere el 18 de octubre, rodeado de un puñado de amigos.
FERNANDO LAROCCA
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