Calmar la sed del sediento es una gran obra de amor.
Y calmar la sed de la piel es conseguir su bienestar, su confort, su juventud y su belleza.
¿Cómo hacerlo?
Por supuesto con Clarins y con la fórmula (renovada actualmente) de su mítico Baume Corps Super Hydratant
Entre sus activos, la manteca de karité, recolectada por las mujeres de África occidental, nutre, protege y devuelve el confort y la flexibilidad a la piel.3
El agua de frambuesa bio, la suaviza.
Los azúcares de avena bio, con propiedades tensoras, tersan su superficie.
Los ácidos de pulpa de tamarindo borran las asperezas y la alisan.
La cera de naranjo amargo deposita sobre ella una película protectora, que contribuye a reconstruir la barrera hidrolipídica impidiendo su deshidratación.
Su textura es suave como un bálsamo untuoso y ultra confortable, de inmediata absorción y delicado perfume. No deja residuos.
El cuerpo queda inmerso en una sensación de bienestar gracias a las 48 horas de hidratación hídrica gracias al tratamiento.
El tubo de 200 ml, más ligero y eco concebido, integra un 25% de plástico reciclado y reciclable al 100%, lo que ha permitido reducir la utilización de estos materiales en 2,8 toneladas.
En el estuche, pensado para producir el mínimo de desechos, se ha eliminado el cartón interior y el folleto.
Se fabrica con papel obtenido de madera proveniente de bosques, gestionados con criterio sostenible.
Y junto con el Huile Corps Clarins se consiguen efectos tonificantes, relajantes y drenantes respectivamente.
Basta con mezclar una pequeña cantidad de Baume Corps Super Hydratant con unas cuantas gotas de Huile “Tonic”, “Relax” o “Anti-eau”,
Se calienta la mezcla durante unos segundos en las palmas de las manos.
Se inspira para disfrutar de una sensación de bienestar global.
Y se aplica extendiendo la mezcla suavemente desde los dedos de los pies hacia arriba para aligerar las piernas.