Revista Diario
Ya está aquí la temida segunda quincena de julio y sus tremendos calores. Mira que Madrid en verano es un gusto pero la torrera no está, definitivamente, entre sus puntos fuertes.
Este año tengo varias preguntas, a ver si alguien me saca de dudas.
La primera es: ¿está haciendo menos calor este año?. Porque el verano pasado, embarazada, me pareció que la ciudad se iba a derretir, sobre todo por las noches. Y eso que no lo pasé muy mal, tengo este año las piernas bastante más hinchadas y pesadas que el verano pasado, pero ni punto de comparación lo que estoy sudando este año en relación con los chorros del anterior. Claro que yo empecé con los sofocos en cuanto entré en el segundo trimestre y no los dejé hasta el mes y pico de tener al niño. Pero yo pensaba que, a parte de eso, sudaba porque hacía mucho mucho calor. Vamos, que este año, dentro lo que cabe, me está pareciendo light. ¿Eran mis hormonas?.
Y la segunda pregunta es sólo para los que adorais el calor: ¿no sudais?. Porque si sudais, no lo entiendo. Y si no echais ni gota, por favor que os hagan un estudio porque yo para otra vida me pido vuestros genes. ¡Yo sudo a mares!. Es asqueroso cómo me caen los goterones por la frente en cuanto salgo a la calle, por Dios, ¡si todo el sudor de mi cuerpo se concentra en mi cabeza!. Y, ¿de la tensión como vais?. Supongo que no sereis de tensión baja como yo, ¿no?, porque yo ando medio zombie.
En fin, siento ser una aguafiestas, pero sólo rezo para que este verano no sea de esos laaaaaargos como el año pasado y en un par de mesecillos podamos finiquitarlo.
El bebito no sabe si va o viene. Ayer se echó una siesta de 3 horas y 20 minutos, de 11.55h a 15.15h. Comió a las 15.20h, aguantó un rato, merendó a las 18.30 ¡y se echó otra siesta de 45 minutos!. Alucinaíta estaba yo, cuando el bebito no se había dormido una siesta de más de una hora en todo lo que llevamos de año.
Así que ahí le tenemos al pobre, que unos días se duerme a su hora habitual (las 20.30) y otros días le dan las 23h, unos días come a su hora habitual (las 12.30h, aprox.) y otros días come... ¡cuando se despierta de su cabezadita de mediodía!.
Lo dicho, que yo estoy soñando ya con los abrigos, las bufandas, la Navidad...