Nos encanta ver soluciones ingeniosas en decoración como en este minipiso, en el que la cama está elevada del suelo para ganar espacio de almacenamiento bajo ella.
Un estudio con 32 m2, con el desafío de convertir tan poco espacio en un hogar cómodo y habitable, es entonces cuando se busca lo práctico, hasta hacer sitio donde no lo haya.La opción de colocar la cama sobre una estructura elevada y poner debajo una cómoda y unas cortinas ocultando el contenido, es un buen comienzo. Además, se crean falsas paredes para separar visualmente las zonas y de nuevo ganar en almacenamiento.En el dormitorio, al final de la cama, unos tablones al techo sirven para colocar unas baldas y lámpara, separando la cama de la zona de estudio.
En la cocina un mueble perchero separa la cocina de la entrada, que en realidad no existe, en el plano el estudio tiene dos habitaciones y el cuarto de baño y se entra directamente a la cocina.
La combinación de todo ello es un estudio muy agradable, decorado con estilo y carente de cosas superfluas e innecesarias.
En el próximo post...'Piso nórdico de 37 m2'
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