Te resolvemos las dudas más comunes que se plantean cuando quieres adquirir una cámara analógica, y no sabes por donde empezar. Si te ha picado el gusanillo de la fotografía de siempre, este es tu artículo. Trataremos de forma sencilla y directa el asunto, para que te sea lo más útil posible.
En el artículo anterior, tratamos el tema del boom de la fotografía analógica, buscando algunas razones, y explorando la situación actual. Como siempre, sin ser demasiado académicos, os contamos las cosas que nos apetecen, de la manera que nos gusta.
Y nos enfangamos con los carretes y los revelados, entre otras cosas, porque nos mola la captura de imágenes en general, por el método que sea, y no podíamos estar sino totalmente hypeados con los resultados, la experiencia en sí, y en general todo lo que rodea este maravilloso mundo. Que mis primeras vacaciones con colegas fueran inmortalizadas con film, al final, parece que no, pero tira.
Aviso para navegantes, no somos profesionales, somos aficionados serios de toda la vida. Afortunadamente, no tenemos que hacer de una de nuestras pasiones un oficio, y estamos felices de que así sea.
Lo primero, la cruda realidad
Seamos serios, tirar fotos al estilo clásico es un grano en el culo, salvo que seas un gran profesional, y/o tengas experiencia, o tal vez formación. Por mi parte tuve la fortuna de que mi hermano, profesional de la iluminación para el cine, y gran aficionado a la fotografía clásica, me ayudó en mis primeros pasos, y aún así, he tenido y seguiré teniendo problemas y errores de libro.
Tienes que estar dispuesto a aceptar la frustación, cosas como las que te cuento a continuación, algunas de las cuales me han pasado y otras no, pero que son de lo más habitual cuando te metes en estos berenjenales.
Por ejemplo, te puede suceder que la cámara de tus sueños que pediste por eBay tiene los sellos para el arrastre y te ha velado tus dos primeros carretes tirando tus ilusiones y tu dinero por el retrete.
O que metiste los carretes de tus vacaciones en el equipaje facturado y la NSA te ha velado tus recuerdos a base de rayos X. También tienes la variante de que en tus andanzas por el mundo pasando una y otra vez por el control del equipaje de mano, tus carretes vírgenes se han ido al traste jorobando, una vez más, tus fotos.
La primera vez tienes todas las papeletas de que las -caras y difíciles de encontrar- pilas que alimentan el medidor de luz están pochas y has expuesto mal varios carretes hasta que te has dado cuenta de que no es tu culpa. Y su variante, también muy simpática: Que la foto célula de selenio de tu recién adquirida cámara que el vendedor decía que iba de miedo se ha ido al carajo con los años, y cuando la recibes ya no te da ninguna lectura y tienes que exponer a huevo o aprender a usar un fotómetro. O te toca revenderla perdiendo dinero o mintiendo sobre su estado, ninguna de las dos opciones en absoluto aceptables.
También es probable que sin haber hecho una sola foto en manual con tu cámara digital te hayas lanzado con un modelo que es muy cool pero que no tiene ningún tipo de automatismo, y no tiras una sola foto decente, te frustras y lo mandas todo al trastero.
Podría estar horas contando anécdotas y frustraciones que, a quien más quien menos le han pasado. Pero finalizo con una última situación que puede ser muy plausible, y es que te tengas que hacer 50km para encontrar alguien que no te mire con cara de mono cuando saques tus preciosos films. Investiga primero si tienes alguien que te revele cerca.
Moraleja: Si tienes capacidad de resistir la frustación, eres cabezón, y disfrutas de la parte de aventura que tiene, te lo vas a pasar pipa. De lo contrario, bueno, no digas que no te avisamos.
Lo segundo, escoge con calma tu cámara ideal
Estudia con antelación que cámara quieres, cual se ajusta mejor a tus conocimientos, a tus ganas de llevar un trasto pesado, si quieres auto enfoque o no, si quieres una para trote, o para vitrina... infórmate antes, elige, y busca después. No te enredes con la primera belleza que se te cruce en subasta.
Intenta que sea un modelo que tenga algo de valor. Dentro de cada marca hay modelos más valorados, y dentro de esos modelos hay versiones con variantes, cada una tiene su valor concreto por razones de peso, aunque te puedan parecer igual.
Por ejemplo, la serie XA de Olympus, tiene versiones como la XA1 que no debes pagar más de 7€, o versiones como la XA original que te pueden pedir 80€, y las ves y son casi idénticas para el neófito. Imagínate lo que te pueden pedir en marcas top. Ojo.
Lo tercero, elige bien donde comprar
Tienes varias opciones, algunas más o menos fiables, pero recuerda que nadie fabrica ya estas cámaras (menos algunas lomo y similares, las instax, y bueno, poco más...), y tienes que comprar artículos "casi a ciegas". Además artículos con muuuuchos años y mucho trote a sus espaldas. Ten cuidado.
Tienes miles de opciones, eBay, Milanuncios, Wallapop... pero más allá de la relevancia de la plataforma, lo realmente importante es el tío que vende. Te podemos dar mil consejos, pero seremos concisos.
¡Exige fotos enfocadas del material! si una foto está borrosa, olvídate, un tipo que no atina ni para su anuncio, que es su propio beneficio, si ni para eso pone cuidado, bueno, no se que te puede vender... pasa del tema porque entre otras cosas, no tienes ni idea de si está golpeada o desgastada.
Cuantas más fotos mejor, muy recomendable un tipo que no esconda nada de su material. Y ojo, fotos del interior también, vital ver en la medida de lo posible si los sellos parecen medianamente presentes, o son un erial. Dependiendo del modelo, encontrar repuestos puede ser fácil o un infierno.
Vendedor reputado, y a ser posible, que acepte devoluciones. Esto es obvio. Pero además, mira a ver si puedes pagar con PayPal, ya que tienes mayor grado de protección.
Cuidado con los portes, deben de ser razonables, y desconfía de los precios sospechosamente bajos. El 99% de los vendedores investiga lo que piden por su modelo antes de ponerlo a la venta. Las gangas pueden esconder sorpresa, casi siempre te lo avisan, pero tienes que leer bien los anuncios.
Bueno, esto me genera mixed emotions. Vamos a polemizar. Tengo que decir que en tienda por ejemplo he encontrado material del bueno en ópticas 4:3 digital , pero lo que me cruzo en analógico... O no he visto mucho, o me da la sensación de que los precios están un poco por las nubes.
Obviamente están en su derecho: Han conseguido la cámara -ojo, online muchas veces sobre todo si la tienda es nueva- y es un buen ejemplar casi siempre, lo han puesto a punto en muchos casos, como mínimo lo han probado disparando film, y tienes garantía -por ley la debes de tener- asique si no quieres complicarte es una buena elección. Además algunos son majetes y te darán valiosos consejos.
Si quieres ahorrar y probar a ver si te va el rollo, sin duda, online ahorrarás, pero si algo va mal no sabes si eres tú, la cámara... Puedes comprarte la primera en tienda, y luego lanzarte a la jungla de las subastas... tu decides, no hay verdades absolutas.
Ojo, mucho ojo, saben más que tú, mucho más que tú, y o te has puesto las pilas con el modelo que te interesa y te conoces todo de pé a pá (precio, fallos habituales, síntomas típicos, series, tiradas, etc...) o puedes equivocarte. Si algo va mal no sabes si los volverás a ver, etc. Mi experiencia es que los precios, son sensiblemente superiores a las otras opciones.
Amigos, familiares, conocidos
Otra vez la polémica, pero no puedo resistirme. En general, si detectas que algún especímen de los que a veces aparecen por tu vida tiene una cámara de carrete, muéstrate gélido como un polo de limón en Siberia.
Como demuestres el más mínimo entusiasmo por la cutre cámara de alguien, va a pensar que tiene un incunable, y jamás de los jamases podrás disfrutarla ni gratis ni pagando. Y volverán al cajón a coger polvo por toda la eternidad.
Mi consejo, que el tema surja de manera natural, por ejemplo cuando vean tu cámara de carrete:
- Sujeto indeseable: Anda mira, yo también tenía una whatever que compré en Andorra hace chopocientos años. - Tú: Menudo chisme, ¿la tienes por ahí y nos echamos unas risas? - Sujeto indeseable: Sí mira esta es... - Tú: Menudo trasto, en su momento sería la leche pero ahora mismo hace mejores fotos un móvil chino. - Sujeto indeseable: Tienes razón, la voy a tirar a la basura. - Tú: Es lo mejor que puedes hacer, métela en una bolsa de basura que la tiro yo cuando baje...Conclusiones
Cada uno de estos puntos que hemos tratado, daría como para una web de nicho y casi un libro. Podríamos extendernos, y probablemente lo hagamos en siguientes entregas, pero esperamos que os sea de utilidad si os ha picado el gusanillo.
Está claro que no es plato de buen gusto cargarte tres o cuatro fotos potencialmente míticas cuando te das cuenta -tarde- de que cargaste mal el carrete, y tras unos cuantos disparos, por más que lo intentes, ya no consigues pasar a la siguiente exposición.
Pero si consigues sobreponerte vas a disfrutar como un enano, vas a aprender muchísimo, te vas a pensar mejor cada disparo, cada encuadre... te interesarás más por temas técnicos y evolucionarás como fotógrafo casi seguro. Además, molarás mucho más ;-)
Enjoy!
En el artículo anterior, tratamos el tema del boom de la fotografía analógica