Testigos del hecho denuncian que la bala iba directo a la cabeza. Falló la puntería e impactó el cuello. El herido permanece en observación médica en La Victoria. Los agresores se dieron a la fuga.
Este martes al mediodía un camarógrafo del canal privado Globovisión hirió en el cuello con un arma de fuego a Rafael Cañizález, trabajador de la Empresa de Propiedad Social Paula Correa, ubicada en el estado Aragua.
La denuncia la hizo el presidente de la referida empresa, coronel Leonardo Raymond Castillo, quien explicó que el ciudadano agresor estaba en una camioneta oscura, lucía atuendos con el logo de Globovisión y no tenía autorización para hacer filmaciones en el lugar comunitario.
Según uno de los testigos, Benjamín Zambrano, varios trabajadores se dirigían a informar al equipo de grabación que sólo podrían registrar imágenes previa autorización. A cambio, el grupo recibió una lluvia de balas y uno de los tiros sorprendió a Rafael. Le hirió muy cerca de la yugular e inmediatamente fue trasladado al hospital José María Benítez, en La Victoria. El disparo no impactó ningún órgano vital. Rafael está en franca mejoría, pero aún permanece en observación médica en el centro asistencial.
Raymond Castillo denunció que “la bala iba directo a la cabeza” y relató que desde hace varios días Globovisión ha intentado grabar en la Unidad de Propiedad Social “seguramente para tergiversar. Como no ha podido, lo único que le quedó este martes fue arremeter con saña como siempre lo ha hecho contra el pueblo indefenso”. Agregó que las propias comunidades de Bejuma y Tejerías “han convertido en productivas y puesto en manos del pueblo tierras antes secuestradas por los llamados amos del Valle”. Esto, dijo, es uno de los motivos del odio de la derecha contra los revolucionarios.
Aseguró que “la prioridad es la vida de nuestro compañero. Luego tomaremos las acciones legales correspondientes”.
“Una vez más la derecha, una vez más el fascismo enseña sus dientes. Esto una muestra de lo que podría suceder si llegase nuevamente al poder, es una prueba del odio que llevan en su corazón contra ciudadanos que ponen su sudor para hacer llegar el alimento a nuestro pueblo”, concluyó.
Raymond dijo que los agresores “se dieron a la fuga, estaban totalmente identificados con chaleco, cámara y gorra de Globovisión. Ahora seguro dicen que es un montaje, porque no asumen responsabilidades. Est es un acto criminal, detestable, que seguro ellos negarán”.
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