Los camarones compran en masa el Bitcoin tras la caída por el colapso de FTX como parte de una estrategia de los pequeño inversores.
Los conocidos ‘camarones’ del cripto mercado, inversores que tienen menos de 1 bitcoin en sus carteras, compraron 96.200 monedas desde que se anunció la quiebra de FTX, fundado por Sam Bankman-Fried.
Así, es un nuevo máximo histórico en el crecimiento de sus carteras, según datos de la consultora cripto Glassnode.
Este grupo de inversores es bastante sensible a la volatilidad, lo que implica que la tasa de crecimiento de sus saldos a menudo reacciona a cambios de precios, tanto al alza como a la baja.
Pero es fundamental para dotar de equilibro al mercado. Además, suelen ser bastante receptivos cuando se dan periodos de volatilidad a la baja.
Tras las últimas compras, este grupo de inversores ya tiene en su poder 1,2 millones de bitcoins, el 6,3% de la oferta en circulación.
El comportamiento de estos inversores es normal pues muchos de ellos están aprovechando la baja en el precio del Bitcoin para acceder a la criptomoneda.
Los camarones compran criptos cuando el mercado es propicio para poder "posicionar cierto capital".
Alerta lectura: Ballenas realizan movimiento por The Merge.
Camarones compran en masa: Es lo normal
Sobre ello, Javier Molina, de finanzas.com, analista en España de eToro estima que es algo esperado.
“Lo que pasa que no ha habido un pánico vendedor como ocurrió en otras ocasiones, en las que salió un volumen fuerte, algo que ahora no ha sucedido”, explicó Molina.
El volumen en stablecoins o criptomonedas estables es alto, “lo que indica que hay dinero esperando en el mercado”, recordaron las fuentes consultadas.
La conclusión es que “los que tenían que salir porque especularon lo hicieron al principio mucho y ahora estamos viendo una acumulación por parte de inversores pequeños inversores”, recordó Molina.
Los camarones compran como una respuesta del mercado y contribuyó a amortiguar el impacto de la caída.
Aún así, es insuficiente para inyectar otra marcha a la recuperación del criptomercado.
Además, se vio acompañada por la bondad de los datos macro que han salido en las últimas semanas, y por las perspectivas de que la Fed suavice las subidas de tipos.
“Las ballenas no han acumulado posiciones, por eso no ha subido el precio, porque falta dinero, pero tampoco ha caído porque no hubo pánico”, dijo Molina.
Los que sí se movieron hacia las compras fueron los inversores conocidos como cangrejos, que tienen entre 1 y 10 bitcoins en sus carteras.
En los últimos 30 días compraron 191.600 bitcoins, de manera que sus saldos están en máximos históricos, según los datos de Glassnode.
Todavía no son inversores institucionales, pero poseen un volumen superior de riqueza y normalmente están muy bien informados.
Su perfil coincide con el de los llamados holders, inversores que compran el bitcoin como inversión para mantener a largo plazo.
Precio varía con movimiento de las ballenas
Por el contrario, las ballenas o inversores que tienen más de 1.000 bitcoins en sus carteras y responden al perfil institucional, vendieron 6.500 monedas desde el colapso de FTX y “han estado quemando sus reservas”, dijo Glassnode.
Tras la corrección de las últimas sesiones, los precios del bitcoin se estabilizaron en torno a los 17.000 dólares.
Desde el punto de vista técnico, Molina cree que debería recuperar al menos los 17.500 dólares para poder pensar en una extensión del rally.
Históricamente, el mes de diciembre no es bueno para el bitcoin.
Durante la última década, la moneda siempre terminó a la baja cuando coincidió que en noviembre hubo pérdidas. Y este año se ha dejado el 16%, según datos de Bloomberg.
Este patrón fue muy evidente en 2018, 2019 y 2021, ejercicios que se saldaron con una caída media en diciembre del 11%.
Si la historia se repite, habrá que esperar más caídas para el Bitcoin en diciembre.
Para el momento de esta redacción, el Bitcoin se cotiza en 17.093 dólares, de acuerdo a CoinMarketCap.
Es importante analizar que el criptomercado es un gran ecosistema, y los camarones compran bajo señales de confianza.