Este post es una reflexión sobre cómo un sencillo cambio en nuestra rutina de trabajo puede potenciar el desarrollo de nuestra creatividad y productividad.
Si me conoces, sabrás que siempre empiezo mis posts contándote algo divertido o, por lo menos, distendido y cotidiano. Pero hoy no, hoy no puedo. Hoy no me siento alegre después de ver lo que ha ocurrido en Francia. No puedo creerme que todavía pasen estas cosas, en los tiempos que corren. Una auténtica pena.
Así que este post va para #CharlieHebdo, porque la libertad de expresión no es negociable. Como blogger, cuya pasión es la de comunicar, me siento afectado, enfadado y triste.
Ahora el post.
Un pequeño cambio en tu rutina
Párate un momentito a pensar. ¿Cuántas horas pasas delante de la pantalla de tu ordenador? ¿Cuánto tiempo haciendo las mismas cosas? ¿Repitiendo tareas muy parecidas? ¿Con los mismos programas abiertos?
Seguramente, como en mi caso, la respuesta será algo así como "muchísimas, más de las que me gustaría (por el mismo dinero, claro, jejejejeje)". ¿Verdad?
¿Y cuanto tiempo dedicas a las opciones de personalización de esas aplicaciones? ¿Y del entorno de trabajo? Seguramente no lo has hecho nunca o quizás lo hiciste una vez y ya no has vuelto a cambiarlo.
Pero, tras un tiempo, todo se vuelve de nuevo rutinario, igual y muy ... a ver cómo te lo digo ... "laboral y aburrido".
Por eso hoy he querido contarte algo que denomino "el efecto refresco", que no tiene que ver nada con bebidas y burbujas. Consiste en realizar pequeños cambios de personalización, no solo a nivel de fondo de escritorio, sino de colores, tipos de letra y todo lo que puedas personalizar en las aplicaciones que usas normalmente.
¿Por qué hacer esto? Porque, aunque te parezca extraño, estos cambios producen un efecto renovador en tu subconsciente que te llevan a sentirte mejor, más "fresqui" (no sabía cómo hacer no-sexual esta expresión ... jejejeje), con más ganas de trabajar (¡en serio!).
Al romper con tu rutina, al ver las cosas distintas, automáticamente aumenta tu concentración en lo que tienes delante y percibes más detalles, sientes como que estás ante algo nuevo.
De verdad, si no te lo crees ... Pruébalo, verás el efecto. ¡Es súper curioso!
Algunas sugerencias que puedes llevar a cabo.
Como te he dicho antes, no se trata de cambiar tu fondo de pantalla sino de realizar bastantes "pequeños cambios" en todo lo que uses a diario. ¿Quieres algunas sugerencias?
- Cambiar el fondo de escritorio, color de ventanas y tipo de letra de tu Sistema Operativo. Windows, Linux y Mac (cualquier sistema operativo) ofrece distintas opciones de personalización. Algunas van por temas y otras simplemente permiten cambiar algunos colorcitos. Pero el caso es que, aunque sea cambiar el color de las ventanas, es suficiente para ese efecto.
- Cambia colores en tu programa de correo. ¿Usas Outlook o Thunderbird para gestionar el correo? Pues cambia los colores, al que sea, haz un pequeño cambio. Si usas Gmail o cualquier otro cliente web, entonces estás de suerte porque todos ofrecen temas de colores. Ve a la configuración y cámbialo.
- Cambia el tema de tu navegador Web. Tu navegador web también te ofrece opciones de personalización, estoy convencido.
- Cambia de orden tu mesa de trabajo. Quizás pienses que tener los lápices en el lado contrario al de la mano con la que escribes es malo pero, ese pequeño cambio, te hará querer más lápices.
- Cambia un poquito de todo lo que uses. Con esta me quedo más a gusto que el tío que tomaba el sol bajo el olivo. Jajajajajaja.
Conclusiones
Si, lo se, quizás hubiese sido mejor no escribir un post que escribir uno que ni habla de la temática habitual ni con "mi estilo" habitual. Pero entonces no habría dejado huella de mi opinión. ¿Verdad?
Ahora bien, jopelines, que si quiero puedo apañarlo para que tenga mucho que ver con nuestra actividad, como Bloggers y como "Marketers". ¿Si? Porque pasamos mucho tiempo frente a las mismas aplicaciones, mucho tiempo bajo relativa presión haciendo las mismas cosas y porque, bien seamos de lo uno o de lo otro, la creatividad es un requisito en nuestro día a día. ¿Verdad?
Pues verás, hazlo y verás. Dedica media horita de nada a hacer cambios, no prestes demasiada atención a si estás eligiendo las configuraciones correctas, o las mejores, simplemente cambia cosas y observa.
¿Lo harás? ¿Probarás a hacerlo? ¿Me contarás, por favor, qué efecto ha causado en los próximos días? ¡Cuenta cuenta! (y no olvides volver ...)
¡Abracitos!