Cambiando hábitos, persiguiendo nuestro objetivo

Buscando soluciones para lograr el sueño

Si siempre hacemos lo mismo, obtendremos los mismos resultados. Cambiemos de hábitos y cambiaremos nuestro rumbo. Empezando por la base, comencemos a enfocar de forma muy distinta la educación, los métodos de aprendizaje. Porque los tiempos cambian y sus enfoques de entender la vida también, cada vez menos el aprender jugando no es una obligación, sino que se está poniendo mucho empeño en convertirlo en una devoción. Aunque al principio cuesta y bastante, debido a hábitos educacionales, se puede empezar por cambiar la visión de los conceptos, redirigirlos en nuestro favor. Si algo nos supone un esfuerzo grande y no vemos la salida, decidamos transformar ese mismo esfuerzo en un juego, puesto que la labor hay que hacerla, será mejor y más divertida si la enfocamos desde el juego. En vez de verlo como una obligación cambiemos el chip y enfoquémoslo como un juego. El resultado será el mismo, aunque nuestro enfoque será distinto, debido a nuestros nuevos hábitos. Hacemos lo mismo de mil maneras diferentes, en una palabra buscando el juego en nuestro entorno descubriremos nuevas experiencias.
Todos tenemos sueños y son importantes porque son nuestros y como bien dice la secuencia de esta película, no debemos dejar que nadie nos diga que no lo podemos hacer, porque lo único que nos está transmitiendo con esto, es su mensaje de miedo, sus debilidades y sus límites. Y nos intenta transmitir el mismo sentimiento para no sentirse sól@ y reafirmarse en su incapacidad. El juego nos brinda la oportunidad de conocer nuestras capacidades, nos aporta confianza, seguridad, nos abre las puertas a innumerables posibles que hemos soñado y que sólo nosotros podemos hacer realidad. Al igual que el Arte, nos aporta el conocimiento, las herramientas necesarias para saber más, para saber todo aquello que necesitamos, sólo tenemos que decir ir hacia adelante.
Ese ir hacia adelante significa un entrenamiento constante y contínuo a base de formación para cada nuevo objetivo planteado en nuestra particular partida. Una formación que no siempre va a estar en las escuelas o en los máster, que se encuentra en cada persona que se suma a tu camino, en esos compañeros a los que tienes diariamente en el trabajo y apenas conoces, la escucha activa del entorno que nos rodea es lo que nos dará la fuerza necesaria para ir hacia adelante.
La clave para conseguir aquello que deseamos es un entrenamiento constante en nosotros mismos, tomar nuestro timón y decidir qué rumbo queremos marcar e ir a por el sin contemplaciones. Habrá muchos obstáculos en el camino pero en esto consiste el avance en ver cómo superamos las pruebas y seguimos rumbo al objetivo.