Es muy normal que cuando nos vamos de viaje y revisamos nuestro presupuesto, intentemos saber cómo está el cambio de moneda en ese sitio al que vamos, a ver qué tanto nos conviene y así ir preparados. Pero seguro también les ha pasado que cuando hacen una búsqueda rápida en Google, el precio de conversión que les aparece, no es el mismo que finalmente les dan en un banco o casa de cambio y eso es, básicamente, porque en la web vemos el cambio de divisas (un movimiento bancario expresado en dos monedas diferentes) y el que hacemos directamente en una casa de cambio o banco, entregando físicamente el dinero, es otro tipo de movimiento que es realmente al que tenemos que prestar atención.
Cada vez que me voy de viaje a Europa, normalmente entro por Madrid y me toca cambiar de dólares a euros, una diligencia que no hago en el aeropuerto a menos que sea absolutamente necesaria, porque allí la tasa suele ser siempre mucho más alta. En caso de que me toque, siempre será por la cantidad más pequeña que se pueda para resolver algún ticket de metro o bus para llegar al centro de la ciudad, pero no mucho más de eso. Y luego, pues me tomo la labor paciente de caminar por ahí preguntando en las distintas casas a ver cuál es el cambio que me conviene. Por eso, me pareció un alivio de tiempo saber que todo eso era algo que podía consultar online gracias a un comparador como Cambiator, no tan solo durante mi estancia en España, sino que además me podía orientar para el momento en que me tocara salir otra vez, sobre todo por el tema de comisiones, que siempre resultan un dolor de cabeza. Así que basta con seleccionar la moneda que necesito, cuánto voy a cambiar y la consulta me da como resultado una lista de proveedores (en la ciudad de España que se indique) con los cambios del día y solo queda decidir hacia dónde voy a ir, sin dar tanta vuelta.
¿Y qué pasa si viajas con tarjeta?
Pues que hay que tomar en cuenta que nos pueden cobrar comisiones de 2% o 3% si usamos la tarjeta de nuestro banco y mucho más, si decidimos hacer un retiro de algún cajero automático. Por eso existen opciones alternativas como adquirir la tarjeta Bnext con la que podemos pagar en cualquier moneda, sacar dinero de los cajeros y sin comisiones. Además, también se puede usar para hacer pagos online. Claro que hay muchas más opciones, pero con esta es la que los viajeros que salimos de España hemos visto los mejores resultados. Así que pueden tomarlo como un buen consejo. Nunca está de más llevar una tarjeta con nosotros, pero en mi caso prefiero siempre pagar en efectivo, sin que el cambio de monedas sea un dolor de cabeza.
Al final del viaje por Europa, cuando me toque de nuevo hacer el cambio de euro a dólar antes de volar a casa, me bastará solo con una rápida búsqueda online que se traduce en un ahorro de tiempo valioso. Podrá parecer tonto, pero a veces estos son detalles que como viajeros se nos pueden escapar y es genial que existan estas propuestas para ahorrarnos cobros innecesarios.