Sin embargo, a menudo se olvida tener en cuenta que el elemento fundamental para la seguridad es la cerradura. El peligro de las cerraduras sin seguridad es que son fáciles de forzar, por lo tanto, no son funcionales y hay que cambiarlas; si están anticuadas, son presas fáciles para los intrusos.
Si, por el contrario, se ha sufrido un robo, es de fundamental importancia la rapidez para la sustitución inmediata por una cerradura de seguridad, se puede contar por ejemplo con un servicio de cerrajería de urgencia capaz de intervenir en poco tiempo.
A continuación, se hace un repaso de los diferentes tipos de cerraduras para ayudar a conseguir hacer la mejor elección, con la ayuda de un cerrajero o un experto en cerrajería.
La cerradura "correcta”
No todas las cerraduras son seguras o, en todo caso, no todas son igual de seguras.
Algunas veces se trabaja con técnicas demasiado fáciles de superar; otras, aunque originalmente fueron bastante eficaces, se consideran ahora obsoletas. Otras son más modernas que sus predecesoras, pero no lo suficientemente seguras.
Cerraduras más tradicionales
- Si se tiene una cerradura con una llave dentada tradicional, hay que saber que es la menos segura de todas, porque dicha llave es la más fácil de duplicar y este tipo de cerradura es la más fácil de forzar desde el exterior.
- Si se tiene una puerta con una cerradura que utiliza una llave estándar de doble paletón (la que fue la primera versión de llaves para puertas blindadas), se debe saber que ya está obsoleta, porque es demasiado "conocida".
- Si, por el contrario, se tiene una cerradura de cilindro europea con llave perforada, pero no de seguridad, aunque represente la evolución de la llave de doble paletón, debe saber que, lamentablemente, ya no se considera lo suficientemente segura.
En estos tres casos, por tanto, la única solución para tener más seguridad en una casa es, definitivamente, cambiar a una cerradura de seguridad.
Cerraduras de seguridad: qué elegir
La cerradura de cilindro europea
Es la más extendida en España y ha sustituido casi por completo a la cerradura de doble paletón, después de que ésta fuera la más utilizada para la seguridad de las puertas blindadas. Desgraciadamente, con el tiempo se descubrió que la cerradura de doble paletón podía forzarse con bastante facilidad con herramientas especiales para el robo y, por tanto, se sustituyó por la cerradura de cilindro europea.
Esta última, además de tener una mayor resistencia a los intentos de robo, se abre con llaves más pequeñas y ligeras, por lo tanto, más cómodas que las largas llaves de doble paletón; también funciona si se introduce otra llave desde el interior de la puerta y está disponible en diferentes tamaños, personalizables y, por lo tanto, adaptables a diferentes necesidades. Con el tiempo se ha perfeccionado para hacerla más resistente e inviolable, dotándola de sistemas de seguridad adicionales como el antibumping.
La cerradura de seguridad de cilindro europeo con antibumping
De diseño más moderno, es ciertamente muy eficaz y tecnológicamente avanzada. Utiliza llaves de seguridad con un grado de precisión mecánica mucho mayor que el de las llaves de doble paletón o las de hoyuelo. Además del cilindro de seguridad europeo, cuenta con un mecanismo adicional "antibumping", que impide la apertura de la cerradura con una llave específica bump, previamente limada, utilizada como tensor para accionar la cerradura.
El bumping (o golpeo de llaves) es una técnica que no requiere especial fuerza física ni habilidades manuales específicas, sobre todo si el cilindro europeo está desgastado o es de mala calidad. Precisamente por la (desgraciadamente) facilidad de ejecución de este método de robo, en los últimos años se ha convertido en costumbre que las compañías de seguros no paguen las indemnizaciones por los robos derivados de este tipo de intrusión: el bumping, de hecho, no deja huellas de robo y, por tanto, es muy difícil demostrar que se ha sufrido.
Por estas razones, las cerraduras de alta seguridad más modernas están equipadas con un mecanismo antibumping, con muelles especiales que neutralizan el impacto, haciendo ineficaz el intento de robo realizado con esta técnica. Y las cerraduras de este tipo se encuentran actualmente entre las más seguras del sector.
La cerradura electrónica
La cerradura seguridad disponible en la actualidad, con una posibilidad de intrusión muy baja, viene dada por la cerradura digital electrónica. La ausencia total de llaves y la personalización absoluta del método de apertura, lo convierten en un sistema prácticamente inviolable.
Esta cerradura utiliza tecnología digital y puede consistir en un cilindro electrónico con reconocimiento biométrico, en el que un escáner térmico lee la huella dactilar de la persona que utiliza la cerradura. No utiliza llaves y garantiza un sistema de detección de intrusos prácticamente perfecto.
La tecnología de este tipo de cerraduras está en constante evolución y ya hay algunas con un sistema de cierre permanente mediante la extracción del cilindro al cerrar, u otras cuya apertura es posible accionar sólo con el uso del smartphone, a través de una determinada aplicación que ni siquiera requiere conexión a internet.
Notas finales y algunos consejos
Por lo tanto, hay muchas razones válidas para decidirse a sustituir una cerradura que no promete proporcionar la protección adecuada al hogar: las alternativas existen y pueden personalizarse según las diferentes necesidades.
Encontrar la cerradura más adecuada a cada necesidad de seguridad es la primera evaluación que se debe hacer, pero no hay que olvidar un factor fundamental: la instalación del mecanismo, que debe confiarse a cerrajeros expertos.
Una instalación de última generación realizada de forma profesional, es una garantía de funcionalidad, eficacia y durabilidad de la nueva cerradura. Y también es la forma más fiable de garantizar la protección de un hogar.