Primero aparecen las sequías extremas, un mes después comienzan las hostilidades. El cambio climático agudiza la dependencia alimentaria de muchos países que se ven obligados a recurrir a la importación y son víctimas de la especulación. Los conflictos surgen en un ambiente de caos.
Este fenómeno ocurre en el 23% de los conflictos interétnicos que tienen lugar en todo el mundo.
Según un estudio alemán publicado recientemente, de 241 conflictos que surgieron en todo el mundo entre 1980 y 2010, el 9% lo hicieron después de padecer un desastre climatológico, en su mayor parte sequías y canículas.
El cambio climático como propiciador de conflictos
En países más diversos desde el punto de vista étnico, el porcentaje alcanza el 23%.
Si bien este tipo de eventos climatológicos no es causa directa del conflicto, sí contribuyen a exacerbar las tensiones existentes en la zona, según afirman los expertos.
Los conflictos que padecen Siria e irak, han sido imputados en parte a las grabes sequías que sufren ambos países desde hace tiempo, que obligaron a muchos campesinos a abandonar sus tierras y emigrar a las grandes ciudades en busca de un mínimo para sobrevivir.
La sequía que sufre Siria comenzó en 2006 y es la peor registrada en el país en 900 años. Arruinó explotaciones agrícolas de todo tipo y forzó el desplazamiento hacia las grandes ciudades de 1,5 millones de habitantes del medio rural, quienes se unieron a los refugiados irakíes, generando una demanda excesiva de alimentos.
El agua se convirtió en un bien escaso y los alimentos aumentaron de precio.
El sufrimiento y el caos social causado por la sequía fueron dos importantes impulsores del malestar inicial.
Crisis alimentaria.
Teniendo en cuenta el actual calentamiento global y el aumento de las emisiones en curso, la situación en los Países Árabes y el África Subsahariana, dos de las zonas del planeta más vulnerables al cambio climático, podría empeorar.
Más teniendo en cuenta que dichas zonas viven numerosas tensiones étnicas e inestabilidad política.
Los Países Árabes no están suficientemente provistos de suficiencia alimentaria y dependen enormemente de las importaciones, por ello el cambio climático unido al crecimiento demográfico, pueden acentuar dicha dependencia.
En la zona subsahariana, la dependencia de las importaciones de alimentos actualmente (2015) alcanza el 51% y podría, en 2050, llegar el 68%.
Esta dependencia significa endeudamiento para muchos países, que dependerán de las fluctuaciones de los mercados mundiales (subidas inesperadas de precios de alimentos básicos), hecho que puede llevar a crisis alimentarias graves y desigualdades sociales que actúen como la llama que inicia el incendio.
Más informaciónAbout the author
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure