Revista Sociedad
Tengo una triste reflexión. El cambio climático se acelera. Los gobiernos por muchas cumbres que hagan, mientras sean las multinacionales quienes muevan el capital, estaremos sentenciados y nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos sufrirán el pasotismo y la poca disposición que tienen nuestros políticos en cambiar las cosas y evitar que las multinacionales destruyan nuestra Tierra. Pero quien tiene más culpa, somos nosotros. Tu…yo…el otro…somos responsables de esta hecatombe sin sentido que origina el cambio climático. Soluciones hay. Energías libres sin casi costo existen. Energías renovables hay. Pero no se quieren aplicar por el negocio de Estados y Multinacionales que han visto en el petróleo el oro de sus chisteras.Y digo que tenemos culpa, porque no nos tomamos en serio el cambio climático. Porque no tenemos una visión global de lo que está ocurriendo. Porque no vamos a manifestarnos millones de personas para pedir el cambio completo de sistema. Porque seguimos votando a políticos que solo les interesa su gobierno y no realiza acciones y leyes para cambiar. El cambio climático no es de ahora, es de hace décadas que se viene denunciando por los grupos ecologistas y por los que hemos estado comprometidos diariamente en denunciarlo y buscar soluciones. Una encuesta reciente da que el 82% de los encuestados les importa un bledo el cambio climático, ni si quiera sabe las consecuencias. No somos responsables de informarnos y comprender que nuestros hijos y nietos sufrirán con horror de la irresponsabilidad que hoy estamos teniendo. No somos capaces de exigir a nuestros gobernantes que esto debe cambiar y claro está, al no ser una petición global ciudadana, lo entierran en sus cajones de porcelana y solo lo sacan en las elecciones para después hundirlo nuevamente en la ignorancia.En la manifestación de la marcha Mundial por el clima, en Madrid, solo cuatro mil personas más o menos estuvimos pidiendo un cambio del sistema actual. Pocas personas para que nuestros políticos se lo tomen en serio. Así nos va y así nos irá.Pienso que esto es un fracaso de la sociedad y cada uno debemos mirarnos así mismo y ver en que estamos fallando. Pero la Tierra no espera. Nuestra nave, nuestra casa, nuestro único hogar es el planeta y no tenemos otro sitio a donde ir. ¿Es tan difícil comprenderlo para no movilizarse?.La batalla por salvar nuestro clima, nuestra Tierra está perdida si la dejamos en manos de cumbres que sólo ocasionan más incertidumbre, más gastos innecesarios. Ningún gobierno va a arremeter contra las multinacionales del petróleo, contra las multinacionales de los monocultivos de la palma de Aceite que está destruyendo las selvas, contra las multinacionales de diamantes y coltan que arrasan pueblos y selvas, contra los responsables del asesinato de cientos de líderes indígenas y campesinos que luchan por la Tierra y sus derechos, contra multinacionales que se están apoderando de la soberanía alimentaria de los pueblos patentando semillas y alterándolas genéticamente, contra multinacionales de pesca que están arrasando todos los calderos internacionales de especies marinas……..el cambio climático originado por el hombre no solo es CO2, sino miles de sustancias químicas y otros gases que acentúan el exterminio de especies y nuestra propia vida. Todo esto no lo va a cambiar una cumbre si no hay detrás una movilización general de los ciudadanos para CAMBIAR EL SISTEMA. Por ello es un fracaso. Una concentración que solo van tres o cuatro mil personas concienciadas, es un claro signo de que la sociedad ha sido derrotada por un capitalismo abrasador que ha visto en este terreno un gran negocio por no existir claramente una oposición fuerte por la ciudadanía (no sólo por los ecologistas). Estamos firmando un futuro muy negro que se avecina a pasos agigantados. Esconder la cabeza para no ver nada, solo nos hará dejar de ver la realidad, pero sus consecuencias avanzan de una forma alarmante y el abismo imparable lo tenemos a pocos metros. Una cumbre no cambia el planeta, el grito de decenas de millones de personas es la única solución a este vandalismo ecológico, a este terrorismo ambiental que mata a cientos de miles de personas y que será y son el origen de conflictos bélicos.
PEDRO POZAS TERRADOS - NEMO