No son pocos los países que por diferentes motivos cambian su hora oficial. Tal vez las dos causas principales sean el ahorro de energía y el aprovechamiento de la luz del día, pero también sucede por temas comerciales, políticos o ideológicos.
Todo comenzó allá por 1895 cuando en Nueva Zelanda un señor llamado George Hudson que se especializaba en insectos (o sea un entomólogo), propuso modificar el horario en dos horas en el mes de marzo retrasando el reloj y dos horas en el mes de octubre para volver al antiguo; esta idea no tuvo apoyo por lo que quedó en el olvido. El siguiente en intentarlo fue un tal William Willet en el Reino Unido en 1907 y propuso retroceder el reloj 20 minutos todos los domingos del mes de abril para aprovechar la luz del día y adelantar de a 20 minutos los domingos de setiembre para así volver al horario normal. Tampoco tuvo éxito su propuesta.
No fue hasta 1916 que un país implementó oficialmente el cambio de horario. En plena Primera Guerra Mundial, Alemania efectiviza el cambio de hora para aprovechar la luz del día y así ahorrar carbón y otros combustibles que eran más necesarios en la guerra.
De ahí en adelante se popularizó y se extendió sobretodo por Europa y América; casi siempre para ahorrar energía y aprovechar la luz del día. No está del todo claro si el ahorro energético es real ya que han sucedido casos en los que el consumo no solo no bajó sino que aumentó.
En Uruguay por ejemplo durante varios años “sufrimos” este sistema y todos los años diferentes grupos sociales relacionados con el turismo sobretodo y la salud abogaban por derogarlo ya que según ellos perjudicaba más de lo que beneficiaba y hace un par de años por suerte se abandonó y tenemos la misma hora durante todo el año, incluso el ahorro de energía fue ínfimo (más o menos el 1%) a tal punto que no justificaba los inconvenientes.
Los principales motivos, como ya dije son el aprovechamiento de la luz solar y el ahorro energético pero existen otros. España lo comenzó a implementar en los años 40 por un tema ideológico, por esa época el Gobierno fascista español se sentía identificado más con la Alemania Nazi que con el resto de la Europa democrática y decide cambiar la hora para empatar con Alemania. Hoy en día este país sigue con horario de invierno y de verano, no sabría decirles si es por conveniencia o por herencia franquista y lo más correcto sería que utilizara el mismo horario que Portugal ya que la mayoría del territorio de ese país se encuentra al oeste de Greenwich.Algunos países lo hacen para acompañar a sus vecinos y no perder la sincronía con ellos y otros como es el caso de Bielorrusia no lo hace a pesar que la mayoría de sus vecinos sí, por acompañar a Rusia por motivos económicos e ideológicos. También está Venezuela que cambió su huso horario en 30 minutos más por capricho personal de Chávez que por motivos reales.
Para terminar tenemos el extraño caso del centralismo Chino que no es que cambie de horario sino que ese enorme país tiene un solo huso horario (el de Pekín o Beijing, como más te guste) cuya consecuencia más notable es que alguien que cruce la frontera de ese país, con Pakistán por ejemplo, debe de atrasar su reloj 3 horas. Una locura caprichosa del gobierno central chino.
Todo comenzó allá por 1895 cuando en Nueva Zelanda un señor llamado George Hudson que se especializaba en insectos (o sea un entomólogo), propuso modificar el horario en dos horas en el mes de marzo retrasando el reloj y dos horas en el mes de octubre para volver al antiguo; esta idea no tuvo apoyo por lo que quedó en el olvido. El siguiente en intentarlo fue un tal William Willet en el Reino Unido en 1907 y propuso retroceder el reloj 20 minutos todos los domingos del mes de abril para aprovechar la luz del día y adelantar de a 20 minutos los domingos de setiembre para así volver al horario normal. Tampoco tuvo éxito su propuesta.
No fue hasta 1916 que un país implementó oficialmente el cambio de horario. En plena Primera Guerra Mundial, Alemania efectiviza el cambio de hora para aprovechar la luz del día y así ahorrar carbón y otros combustibles que eran más necesarios en la guerra.
De ahí en adelante se popularizó y se extendió sobretodo por Europa y América; casi siempre para ahorrar energía y aprovechar la luz del día. No está del todo claro si el ahorro energético es real ya que han sucedido casos en los que el consumo no solo no bajó sino que aumentó.
En Uruguay por ejemplo durante varios años “sufrimos” este sistema y todos los años diferentes grupos sociales relacionados con el turismo sobretodo y la salud abogaban por derogarlo ya que según ellos perjudicaba más de lo que beneficiaba y hace un par de años por suerte se abandonó y tenemos la misma hora durante todo el año, incluso el ahorro de energía fue ínfimo (más o menos el 1%) a tal punto que no justificaba los inconvenientes.
Los principales motivos, como ya dije son el aprovechamiento de la luz solar y el ahorro energético pero existen otros. España lo comenzó a implementar en los años 40 por un tema ideológico, por esa época el Gobierno fascista español se sentía identificado más con la Alemania Nazi que con el resto de la Europa democrática y decide cambiar la hora para empatar con Alemania. Hoy en día este país sigue con horario de invierno y de verano, no sabría decirles si es por conveniencia o por herencia franquista y lo más correcto sería que utilizara el mismo horario que Portugal ya que la mayoría del territorio de ese país se encuentra al oeste de Greenwich.Algunos países lo hacen para acompañar a sus vecinos y no perder la sincronía con ellos y otros como es el caso de Bielorrusia no lo hace a pesar que la mayoría de sus vecinos sí, por acompañar a Rusia por motivos económicos e ideológicos. También está Venezuela que cambió su huso horario en 30 minutos más por capricho personal de Chávez que por motivos reales.
Para terminar tenemos el extraño caso del centralismo Chino que no es que cambie de horario sino que ese enorme país tiene un solo huso horario (el de Pekín o Beijing, como más te guste) cuya consecuencia más notable es que alguien que cruce la frontera de ese país, con Pakistán por ejemplo, debe de atrasar su reloj 3 horas. Una locura caprichosa del gobierno central chino.
Imagen. Aquí se puede apreciar el alocado huso
horario chino. Utiliza el +8, pero su territorio
se adentra bastante hasta el +5.