Ahora que lo pienso creo que había un programa de televisión que se llamaba como el título de este post que trataba de cambios de imagen... Bueno eso da igual, no vamos a hablar de ese programa sino de mi cambio radical. ¿Javi has cambiado de look? Noooooooooo ¿Has cambiado tu estilismo? Noooooooo ¿Te has vuelto listo? mmm creo que no... ¿Entonces?
Empecemos todo viene realmente desde hace unas semanas que empecé a hundirme en lo más profundo del pesimismo y se levantó enormemente mis niveles de antipatía por personas que tenía bastante cariño y que por su forma de ser hizo que si no llegara a odiarlas, estuviera muy cerca de ello. Esas personas que estén leyendo este post sabrá que me refiero a ellas.
Esa manía que tiene todo el mundo de ser egoístas y no ponerse en el lugar del otro y mi propia manía de intentar ayudar a los demás en todo lo que pueda. Por ejemplo esta semana me ha tocado lidiar con una mujer maltratada que sin conocerla de nada me habla en una red social para preguntarme si conocía gente que pudiera dar una paliza a su novio. Cuando mi respuesta fue, lo siento mucho pero no puedo ayudarte en eso, pero me tienes para lo que necesites, me deja de hablar.
También he tenido que aguantar a la típica pesada del turno que te pide cada dos por tres, bueno no, te exige directamente que la ayudes con un determinado juego del Facebook, y pobre de ti como no la hagas caso... Todas estas circunstancias están haciendo como diría Rebeca de Gran Hermano que cada vez sea "menos bonito y sea más malo".
Y en un mundo donde apenas hay gente bonita uno no puede ser bonito o lo pasará mal con la plaga de alimañas que piensan en una cosa, en ellas mismas. No quiero decir con esto que no haya gente que merezca la pena, creo que las hay y por tanto solo esas personas podran disfrutar de ese lado bonito. Y los demás verán en mi indiferencia, seriedad y si me tocan un poco las partes íntimas, a lo mejor, hasta mi parte mala.
Muy pocas personas tienen el lujo de disfrutar de mi lado bonito, además de mis familiares, Noelia Echevarría y Roda. Además de las amistades que tengo en otros sitios de la geografía española. Quería agradecer desde aquí lo bien que me tratan (De momento) el tiempo dirá el futuro de mi amistad con ellas. Así que... ¡A ser menos bonito se ha dicho!