Hace unos meses, en febrero, se cumplían tres años del nacimiento del blog. En aquella ocasión anuncié una serie de cambios en la manera de administrar KindleGarten. Cambios que, lentamente y de forma tal vez inapreciable, han ido produciéndose desde entonces. Veamos:
El primero y más evidente es la menor frecuencia de actualización. Quienes visitáis el blog asiduamente habréis notado que pasan hasta dos semanas entre publicaciones. Ya cité en el pasado mi adscripción al movimiento Slow Blogging, algo en lo que deseo reafirmarme. No es desgana, cansancio o aburrimiento, solo que el blog ya no requiere tanto tiempo y atención como antes, y debe reciclarse un poco para continuar su existencia.
En lo sucesivo, por tanto, lo normal serán una o dos entradas al mes, aunque pueden ser alguna más si surge algún tema interesante que tratar. Las publicaciones serán, en cualquier caso, aperiódicas, y el blog podrá pasar incluso largas temporadas sin actualizarse, sobre todo en verano y otras fechas vacacionales, en las que las consultas de los usuarios se reducen sensiblemente.
Habrá también un menor número de reseñas. Hasta ahora eran el contenido principal de KindleGarten, y podría decirse que su seña de identidad. Pero he llegado a la conclusión de no todas, y no siempre, son del interés de gran parte del público. No desaparecerán, por supuesto, pero me centraré sobre todo en los envíos editoriales.
Esto significa, como también comenté en su día, un espacio más pequeño para los autores autopublicados. Ha sido una decisión dura, pero estoy en una época en la que se me acumulan tareas y compromisos que no traslucen en este blog, por lo que me veo forzado a primar mi tiempo de lectura para las editoriales y para los cientos de libros pendientes que he ido posponiendo una y otra vez.
En cuando a los contenidos del blog, están en una fase de reformulación. Me gusta la sección "Mascotas de Libro", que se mantendrá. Tengo en mente un glosario de Ciencia-Ficción por entregas, fichas escolares, artículos sobre autores y autoras y su relación con mi vida lectora, comentarios de sagas completas, resúmenes de lecturas mensuales o tal vez algo sobre cine...; ideas que por ahora no son definitivas y que aún tienen que concretarse y tomar forma.
En resumen, KindleGarten tiene que renovarse, y no quedarse estancado en la fórmula que funcionó durante tres años, pero que empieza a quedarse un poco anticuada en un modelo de Internet en el que priman los vídeos y los artículos de veinte líneas para leer en el móvil. Esto no quiere decir que comience a escribir titulares-cebo o listas de "10 cosas que tal vez no sabías sobre Stephen King" o "Las 5 películas sobre H.P. Lovecraft que nos gustaría ver" -sobre todo cuando ya he aseverado que no me importa el número de visitas- pero toca pararse a reflexionar sobre cómo mantener la esencia y la personalidad del blog, pero haciéndolo más útil y atractivo para los lectores.
Todo esto va de la mano de un cambio profundo en mi forma de leer. Y es que, por primera vez en mi vida, voy a intentar seguir un plan de lectura. Hasta ahora siempre he sido muy anárquico, leyendo más en función de la disponibilidad de los libros y del estado de ánimo o de la ocurrencia que de una planificación más o menos lógica.
Ahora voy a intentar leer a los autores de manera cronológica, y agrupar los géneros y estilos por épocas, para comprender mejor el desarrollo del Terror, la Fantasía y la Ciencia-Ficción a través del tiempo. Deseo eliminar las enormes lagunas de conocimiento que tengo sobre la que es la temática principal de KindleGarten, porque por momentos me siento un poco impostor, postulando sobre algo que no domino con la autoridad necesaria.
Por otra parte, espero también aprovechar algo del tiempo liberado por el blog para dar un empujón a una labor que tengo completamente abandonada: la de escribir. Ya comenté mi infoxicación con las redes sociales y con la sobreoferta literaria actual, pese a lo cual no puedo resistirme a aportar al caos mis propias creaciones. Es decir, outra vaca no millo. Pero eso es otra historia, y debe ser contada en otra ocasión.