Dicen que la vida es un continuo cambio. Los procesos de incertidumbre nos anclan a veces en aquellas rutinas que ya no funcionan. La vida es un constante cambio y crecimiento. En periodo de adaptación se ponen de manifiesto tantos de nuestros miedos innatos. Cuando veo a los niños en sus comportamientos también me veo a mi misma por dentro. Y desde ese lugar les comprendo, por ello el acompañamiento en estos días, y a lo largo del curso es de agradecer. Estos maestros que se arman de paciencia y que saben que hay mucho año que recorrer, estos maestros que no tienen prisa por abrir el libro ya y se dedican a gestionar rutinas y juegos creando vínculos....Estos maestros que preparan a los niños para los cambios les preparan para la vida, porque sí, porque la vida es puro cambio.
Durante estos días otoñales con sol, hemos aprovechado para ver como los cambios pueden ser tan visibles con una Cianotipia. Como afecta la luz del día y en un proceso no tan instantáneo pero lo suficiente como para comprender como los cambios que se producen son efecto de la impresión solar.
Quizás cada cambio deja alguna huella, nos queda aceptarlas y mirarlas desde otro lugar para comprender-nos mejor a nosotros mismos y a los demás. O quizás sean sólo estaciones y etapas de crecimiento. En cualquier caso descubramos este vídeo: Metáfora de arte y vida.