La cabeza del imperio, EEUU, pasó de ser
el mayor acreedor mundial a ser el mayor deudor, comportó enormes cambios; el
resurgimiento del poder económico y político de Europa y Japón posterior a la
II Guerra Mundial produjo grandes transformaciones –incluido el ascenso de la
socialdemocracia y estado de bienestar-, igual que la derrota del comunismo y
el final de la guerra fría cambió muchas cosas, como el posterior auge de los
países emergentes, al igual que lo han hecho la globalización del comercio, la producción
y las finanzas, capaces de mover en un instante cifras gigantescas traspasando
naciones, que permite más fácilmente que antes escapar fiscalmente de los
estados, modificar la propiedad y la instalación de la producción.
Rendimiento % sobre activos y capital, sube lento hasta el salto de fin de siglo
El índice de bancos sube en los ‘90, condensa la visión de banca feliz
La concentración bancaria, en máximos, indica que antes era inferior, como saltos fueron la existencia de los derivados y aparición de los nuevos y su explosión final, la contenida tasa de ganancia bancaria en la primera mitad del siglo, mayor peso y desarrollo de los beneficios industriales hasta los ’70, para después de un período transitorio dar un salto enorme de los beneficios financieros hacia finales de siglo; la financiarización de la economía, uno de cuyos aspectos es el papel de los bancos centrales y sus activos multiplicados por 5, indica que antes, lo principal, mayoritariamente no giraba en torno a dinero crea dinero y que la economía real tenía mayor importancia.
El aumento de las desigualdades de las últimas décadas en EEUU, y en Europa recientemente, indica que algo ha cambiado, posterior a la Gran Depresión y después de la II Guerra Mundial, hasta aproximadamente los ochenta, como también cambiaron en este caso a mejor las desigualdades país y reducción de la pobreza mundial. La enorme concentración y capacidad del poder financiero ha trastocado los equilibrios de poder dentro de los sectores económicos, y entre política y economía, superando el capital financiero ampliamente la capacidad mundial de los poderes políticos nacionales, lo que algunos de ellos llaman la nueva forma de la vieja lucha de clases comenzada a finales de siglo, y que están ganando.