Revista Salud y Bienestar
En esta semana se ha producido un cambio importante en las Guías Clínicas para la Prevención, Detección, Evaluación y Manejo de la Hipertensión Arterial en Adultos, según vemos en la tabla precedente que recoge
1/ el séptimo informe del Join National Commettee (JNC 7)
2/ y los criterios emanados del American College of Cardiology (Colegio Americano de Cardiología) y de la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón). (ACC/AHA)
Tal y como puede verse en la tabla superior, el cambio más importante se resume como sigue: según la todopoderosa ACC/AHA una persona que hasta ahora tenía una TA (Tensión Arterial) entre 130-139 mmHg (sistólica) y 80-89 mmHg (diastólica) era considerado como PREHIPERTENSO... Se definía como HIPERTENSIÖN cuando los datos alcanzaban o pasaban de los 140/90 mmHg.
Desde esta semana tener una TA superior a 130/80 mmHg ya no será considerado PREHIPERTENSION, sino HIPERTENSION propiamente dicha, con todas las consecuencias que el cambio traerá consigo, a nivel de cuidados y de tratamientos.
Ver guías de estos organismos
Según esto, puede que desde esta semana y definitivamente, el 70%-80% de mi cupo pase a ser hipertenso, por lo que desde mi humilde criterio y a la espera de lo que nos dirán los próximos meses, puede que nos encontremos ante una nueva burbuja, tan corrientes hoy, en la que los académicos, aún basándose en estudios estadísticos y ensayos clínicos lo suficientemente contrastados, no parecen tener en cuenta las realidades de la población ni de la calle.
Tendremos que ser cautos a la hora de aplicar esto, tener en cuenta numerosos aspectos, la globalidad de los factores de riesgo y algún que otro factor racial y/o cultural, puesto que los datos no son los mismos para los Norteamericanos que para nosotros...
Aún así, no vendrá mal estrechar el control y la prevención a través de las medidas higiénico dietéticas que resumimos recordando que la Hipertensión Arterial es una mesa que se apoya sobre 4 patas:
-. Dieta hipocalórica (perder peso)
-. Dieta hiposódica (evitar la sal)
-. Ejercicio físico
-. Control de las emociones, el estrés...
Y ADEMÄS:
-. Extremar las medidas de control de los demás factores de riesgo cardiovascular: colesterol, tabaco, sedentarismo, etc...