Siguiendo la tendencia que se ha ido viendo desde que el rey Felipe VI llegó a la jefatura del estado, de nuevo hemos asistido a una modificación del ceremonial oficial que se había aplicado hasta el momento. En esta ocasión ha sido con motivo de la primera visita de cortesía que ha recibido el monarca de un homólogo extranjero, desde su llegada al trono.
La visita la ha efectuado el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, en respuesta a la que los monarcas españoles realizaron a Italia el pasado mes de noviembre, y el lugar elegido para el encuentro ha sido el Palacio Real, por lo que se puede considerar que la Casa de Su Majestad del Rey ha estrenado un nuevo formato en el ceremonial de este tipo de visitas, que se consideran de presentación, y no debemos confundir ni con una visita de estado, ni con una visita oficial.
A diferencia de lo que se venía haciendo hasta este momento, y durante todo el reinado de Juan Carlos I, en que a los mandatarios extranjeros se les recibía en el Palacio de la Zarzuela, previamente al almuerzo que se ofrecía en ese mismo lugar, en esta ocasión el rey ha optado por celebrar tanto la reunión como el almuerzo posterior en el Palacio Real, comida a la que también ha asistido la reina.
Otro cambio ha sido el espacio de palacio elegido para recibir al invitado. El rey, en lugar de esperar junto al resto de autoridades la llegada del presidente en los salones de la primera planta, se ha desplazado en solitario hasta el zaguán de embajadores, y le ha dado la bienvenida personalmente a pie de coche, saludo que se ha efectuado ante una formación de alabarderos.
A continuación ambos jefes de estado han accedido por la escalera de honor, flanqueada por una formación de alabarderos de la Guardia Real en uniforme de gala, hasta los salones en donde esperaba la segunda línea de saludo, formada por autoridades españolas e italianas.
El rey y el presidente han entrado juntos a la Cámara Oficial, lugar donde los nuevos embajadores entregan sus cartas credendiales, y que esta vez ha servido para recibir por primera vez a un jefe de estado. Tras un posado oficial ante los medios, se han trasladado a la Sala de Tapices donde se ha llevado a cabo la reunión bilateral. Respecto a la colocación de las banderas oficiales, se le ha dado preferencia a la del invitado.
Finalizada la reunión, se ha unido al grupo la reina Letizia para asistir al almuerzo ofrecido en honor del presidente italiano.
Este formato innovador se une a todo un listado de cambios que se han venido introduciendo en el ceremonial oficial desde la llegada al trono de los nuevos mocarcas. Respecto a la visita en sí, ha sido la primera visita de presentación (o de cortesía) en la que los monarcas han actuado de anfitiriones durante su reinado, ya que todas las anteriores han sido oficiales o de estado.
Fotos: © Gtresonline
Para saber más:
Encuentro con el presidente de la República Italiana