El acceso de Milosevic (foto) a la Secretaría de la Liga Comunista Serbia iba a marcar un punto de no retorno en la desintegración del Estado. Milosevic apostó por el nacionalismo gran-serbio lo que provocó que las élites locales (seguidas por gran parte de la población) apostasen por el nacionalismo independentista. En las elecciones celebradas en 1990, se impusieron los nacionalismos en las distintas repúblicas. En Croacia, durante la campaña electoral, emergió un movimiento ultranacionalista (dirigido por Tudjman) que marginó a las minorías serbias que habitaban distintas partes de la República.La intransigencia de Milosevic (apoyado por el ejército) a aceptar la propuesta eslovena y croata de crear una Confederación (julio, 1990) acabó con la última oportunidad de seguir manteniendo unido al Estado Yugoslavo.
El rechazo serbio a esta propuesta provocó las declaraciones unilaterales de indpendencia de Eslovenia y Croacia (junio, 1991) iniciandose de inmediato un conflicto armado.
Serbia, tras unos breves combates ("guerra de los diez días"), dio por perdida a a Eslovenia (un territorio mucho más homogéneo que los otros, casi el 90 % de la población es eslovena) y se centró en la guerra contra Croacia.
Eslovenia se convirtió en un nuevo estado que pronto (2004) iba a entrar en la OTAN y en la U.E. (desde 2007 pertenece a los países de la zona Euro). Un pequeño estado habitado, hoy, por poco más de dos millones de habitantes.
