De este modo, la aparición de los cultos orientales supuso un gran cambio en las creencias. Su implantación fue paulatina pero al final fueron aceptados como oficiales, habiendo con posterioridad emperadores que eran fervientes seguidores de alguno de ellos.
Templo de Isis en Pompeya
Los cultos orientales significaron también la introducción de ideas que no estaban presentes en la religión romana o, al menos, no de la misma forma. Estos cultos no eran tan impersonales como los tradicionales y permitían que la población que llevase a cabo determinados ritos de forma igualitaria, poder entrar en el interior de los templos... Pero sin duda una de las innovaciones más relevantes fue la promesa de una vida tras la muerte que, aunque ya los romanos hablaban de ella, ahora era vista de forma más esperanzadora.El culto a Isis fue una de esas corrientes religiosas orientales, que provenía de Egipto y que ya había pasado por el filtro griego. Su festividad se celebraba el 5 de marzo y al igual que las Lupercales también se relaciona con nuestro actual Carnaval. Entre otras cosas se vinculaba con la protección a los navegantes y por ello la celebración suponía la apertura oficial de la temporada de navegación. En esta fiesta tenía lugar una procesión en la que según Apuleyo se desfilaba disfrazado y en la cual se transporta un barco en un carro, denominado carrus navalis, que algunos vinculan con la palabra Carnaval.
En el culto a Isis tanto hombres como mujeres podían ejercer el sacerdocio y, ante la diosa, no importaba la condición social. Todo esto implicaba cambios tanto en la religión como en la mentalidad y por ello también la sexualidad se fue también modificando hasta el punto de haber personas que acusaban a los seguidores de Isis, al igual que en el caso de otros cultos orientalizantes, de ejercer la prostitución dentro de los templos.
Fuentes:-ARROYO, A, La vida cotidiana en la Roma de los césares, Alderabán, Madrid,1999.- CANTARELLA,E, La calamidad ambigua, Ediciones clásicas, Madrid, 1991
Imágen-,http://laromaclassica.blogspot.com.es/2010/05/oiasso-ii-el-culto-romano-vasco-vivo.html