Entre las novedades que incluye la reforma del subsidio por desempleo que este martes aprobará el Consejo de Ministros se encuentra la mejora de las cuantías en el cobro de la prestación.
El subsidio pasará de los 480 euros al mes (80% del Iprem) a 570 euros mensuales (95% del Iprem) durante los primeros seis meses de cobro. Además, se ampliará el colectivo de beneficiarios y se podrá compatibilizar su cobro con un salario, tanto el subsidio como la prestación contributiva de desempleo.
Los tramos de cobro del subsidio: el importe bajará cada semestre
La duración del subsidio se mantiene en un máximo de 30 meses, mientras que la reforma establece tres tramos en el cobro de la prestación durante el primer año: el subsidio será del 95% del Iprem durante los primeros seis meses de cobro (570 euros mensuales con el Iprem actual); del 90% durante los siguientes seis meses (540 euros) y del actual 80% durante el resto de la duración de la prestación (480 euros).
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Se eliminan los subsidios parciales: se cobrarán íntegros
Otro cambio significativo es que los subsidios parciales se eliminan y los trabajadores a tiempo parcial también cobrarán la cuantía íntegra, al tiempo que permitirá que las personas con menos de 12 meses cotizados (que son los necesarios para acceder a una prestación contributiva) puedan acceder al subsidio, lo que beneficiará principalmente a los jóvenes.
Se facilita además el cumplimiento del requisito de insuficiencia de rentas para las personas que acceden al subsidio, al permitir el acceso tanto por insuficiencia de rentas personales como de la unidad familiar, alternativamente, y se ampliará la cobertura al permitir el acceso de las parejas de hecho a la unidad familiar.
Al mismo tiempo, se establece un régimen de compatibilidad entre los subsidios agrarios de Andalucía y Extremadura con los del Régimen General y, adicionalmente, se compromete una reducción de las jornadas reales requeridas para acceder a los primeros como consecuencia de la sequía.
La reforma permitirá también que aquellos que están cobrando subsidios puedan agotar sus prestaciones actuales y, posteriormente, pasar a incorporarse en el Ingreso Mínimo Vital (IMV), una pasarela de la que quedarán excluidas las víctimas de violencia de género y los emigrantes retornados, que se mantendrán en el subsidio.
Asimismo, se introduce como causa de suspensión del subsidio que los trabajadores fijos-discontinuos sean llamados a reiniciar su actividad y no se reincorporen a su puesto de trabajo, salvo causa justificada.