Cambios en los gustos lectores

El ser humano es un animal maravilloso. Tiene unas inquietudes y necesidades intelectuales que no se presentan en el resto de seres vivos y estas, en lugar de mantenerse estáticas durante todas nuestra vida, cambian, se tambalean, nos hacen sufrir y sentirnos en la rutina y nos impulsan a perseguir nuevas metas a lo largo de nuestra vida.

Cambios en los gustos lectores | Reflexión literaria

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Aunque parezca que os vaya a hablar del existencialismo humano, la realidad es que quiero hablaros acerca de mis inquietudes intelectuales, en concreto, de cómo ha ido cambiando mi gusto por la literatura a lo largo de loa años.

Yo fui un lector tardío y eso produjo cambios en mis gustos lectores

Como sabéis, fui lector tardío. Hasta los 16 años no me enamoré de esta forma de pasar el tiempo, pero una vez descubierto encontré un mundo de experiencias del que no me quise desprender. Mi primer acercamiento fue con Agatha Christie y su Asesinato en el Orient Express, novela que impulsaría unos años en los que mi género predilecto fue el de la novela policiaca, ya no solo de la escritora británica, sino de cualquier obra que me propusiera un caso para resolver. 
Durante uno o dos años estuve consumiendo esta clase de historia sin parar, pero, sin embargo, un día dejaron de llamarme la atención, entré en un bloqueo lector y se me quitaron las ganas de seguir leyéndolo.
Obviamente, desde entonces he vuelto a leerlas de vez en cuando, pero nunca con esa chispa del principio.
Después llegó mi etapa de literatura fantástica. Esta es, sin duda, la que más ha durado, pues durante tres años la he estado consumiendo a mansalva. Desde El nombre del viento a El señor de los anillos y pasando por Geralt de Rivia y Canción de Hielo y Fuego han estado pasando por mis ojos. Me descubrieron mundos increíbles, situaciones inimaginables e historias que ojalá fuesen ciertas en muchos casos. 
Tal y como sucedió con la novela policiaca, poco a poco noté como el interés iba bajando. Sin duda, creo que se debe a que tras leer tanto de este género, la sensación de sorpresa, de descubrir nuevos mundos, se ha ido evaporando a causa de que muchas obras siguen esquemas parecidos.
El caso es distinto al anterior, pues sigo teniendo ganas de leerla, pero estoy siendo muy cuidadoso en mis elecciones.
A mi momento actual lo podemos llamar «Contemporáneo y crítica social». Busco historias reales, tangibles, que denuncien alguna injusticia o que hablen de un mundo que todos podríamos conocer. 
Sin duda, creo que me encuentro en un momento muy maduro como lector y solo espero que estas inquietudes se prolonguen. El artífice del cambio fue 1984 de George Orwell. Me descubrió un nuevo mundo en la literatura.
Carmelo Beltrán @CarBel1994