Mediados de enero de 1939, Tarragona ya está ocupada por las fuerzas sublevadas, Barcelona está punto de caer, se ha roto el frente entre Manresa y Sitges, las tropas republicanas abandonan sus posiciones de campaña y se dirigen a defender la capital catalana, mientras tanto se intensifica el número de ciudadanos republicanos que a miles tratan de llegar a la frontera francesa.
CN Pedro Prado Mendizabal en 1938
Juan Negrín, Presidente del Consejo de Ministros, y Ministro de Defensa Nacional desde el cinco de abril de 1938, con la intención de suavizar las tensiones partidistas existentes entre los mandos de la Flota, lleva a cabo diversos ceses y nombramientos que son publicados en La Gaceta de la República del 22 de enero de 1939.
(1) Los cambios efectuados fueron los siguientes:
Jefe del Estado Mayor de la Marina, capitán de corbeta (habilitado capitán de navío), Julián Sánchez Erostarbe. Cesó el capitán de navío Pedro Prado Mendizabal, el cual ocupará un puesto en el Estado Mayor Central a petición y ordenes directas del general Vicente Rojo.
Jefe de la Flota, capitán de corbeta (habilitado de capitán de navío), Miguel Buiza Fernández-Palacios. Cesó el capitán de corbeta (habilitado de capitán de navío), Luis González de Ubieta, el cual pasa a desempeñar el puesto de Jefe de la Base Naval de Mahón.
Subsecretario de Marina, teniente de navío Antonio Ruiz González, que se hará cargo el 14 de febrero de 1939. Cesó el 2º Maquinista Alfonso Játiva Martínez.
Jefe de la Base Naval de Cartagena, general de Ingenieros Carlos Bernal García. Cesó el teniente de navío Antonio Ruiz González.
El 26 de enero es tomada Barcelona por los franquistas. En el puerto de Barcelona se encontraban una treintena de buques mercantes, en su mayoría bastante dañados por los continuos bombardeos aéreos. Los buques de guerra atracados o fondeados en el puerto, que quedaron tras la ocupación, eran los siguientes:
* Buque Hidrográfico de la Armada “Tofiño” (1.222 tons.)
* Submarino “C-1”, en reparaciones en los Talleres Nuevo Vulcano.
* Patrulleros V-14,V-16, V-17 y V-23
* Lancha de Vigilancia C-17
Pedro Prado Mendizabal, para evitar que cayeran en manos franquistas, ordenó la voladura de los buques, especialmente la del submarino “C-1” utilizando cargas de profundidad. La operación no se llevó a cabo por la intervención del 2º Jefe del Estado Mayor de la Marina, capitán de corbeta Fernando Pérez Cayetano que, como en tantas otras ocasiones, será un miembro más del Cuerpo General que esperará a la caída de la ciudad para desprenderse de su republicanismo e incorporarse a la Marina franquista. Tan solo pudieron ser hundidos algunas embarcaciones de pequeño porte gracias a la actuación del Jefe de la Flotilla de Vigilancia y Defensa Marítima, Auxiliar Naval Antonio Yañez.
El 26 de enero, las Divisiones 105ª y la 13ª, adscritas al Cuerpo de Ejército Marroquí, y las 4ª y 5ª del Cuerpo de Ejército de Navarra, entran en Barcelona y toman la ciudad. El primer buque de la Marina sublevada que entra en el Puerto de Barcelona es el mercante auxiliar artillado “Mar Negro”, lo hace en la tarde del 28 de enero al mando del capitán de corbeta Francisco Benito Perera.
Tras la caída de Barcelona, el Gobierno republicano se instala provisionalmente en la fortaleza militar Castillo de San Fernando (Figueres) (2), el Estado Mayor de la Marina será instalado en Cartagena (Murcia) y la Subsecretaría se ubicará en Rosas (Gerona), donde el pequeño puerto de La Selva resistirá, tan solo unos días más, protegiendo las escasas unidades navales que pudieron zarpar del puerto de Barcelona antes de su caída: Patrulleros V-10 y V-13 y Remolcador “Llobregat”.
**********
(1) Fuente: "Bajo Cinco Banderas". Luis Miguel Cerdera. Editorial Siníndice. (2019)
(2) El 1 de febrero de 1939, en medio de la riada de refugiados que se dirigían a Francia, se reunieron en las caballerizas del Castillo de San Fernando las últimas Cortes de la República. Asistieron 62 diputados, y en ellas dio su último discurso el presidente del gobierno, Juan Negrín.
Detalle del Castillo Fortaleza de San Fernando
Figueres (Gerona)
Desde mayo de 1940 hasta diciembre de 1942, el régimen de Franco utilizó las instalaciones de la fortaleza como campo de concentración de prisioneros republicanos procedentes de Francia. Por allí pasarían miles de republicanos, en tránsito hacia otros campos de concentración.