Camboya, no hace demasiado tiempo, fue testigo de una locura, los Jemeres Rojos y su dictadura del horror pasó a cuchillo sin distinción a hombres, mujeres y niños.Ivan Vania on VIMEO
Con los Jemeres Rojos se llevó a cabo un cruel genocidio en el que murió una cuarta parte de los habitantes del país, cifra no inferior a los dos millones de personas más las secuelas que ello significó en términos generales.Un loco, un visionario más, un monigote elevado a la cima por uno de los Bloques en plena guerra fría, Pol Pot, fue su principal líder desde la génesis de estos en la década de 1960 hasta su propia muerte en 1998Hoy, aquella selva respira belleza, serenidad y tristeza, a la vez que esperanza, encuentro y paz.No debemos dejar que locos visionarios sean nuestros guías, hay que parar esa máquina devoradora, el siglo XXI acaba de comenzar, es una realidad que la historia se hará eco de hechos en los que sus actores principales, serán esta clase de individuos, en nuestras manos está obstaculizar su llegada.Recordar para no olvidar. Recordar para reencontrar. Recordar para amar.