En Angkor Wat se asciende al reino de los dioses, y en la prisión de Tuol Sleng se baja a los infiernos. Con una historia cautivadora y deprimente a la vez, Camboya ofrece un embriagador presente. El país asiático es un destino cautivador que hechiza a sus visitantes. Hay que viajar a Camboya y comienza la aventura.
Visado para Camboya
Antes de viajar, conviene informarse de los protocolos de entrada. Si se quiere viajar a Camboya en 2021 o 2022 el viajero está obligado a solicitar un visado. Todos los habitantes de Europa (entre los que se incluye España) deben cumplir con esta obligación de visado. Si viaja con niños, también ellos deben tener su propio visado para Camboya.
Rodeado de bellas playas e islas tropicales, con el sustento de las aguas del río Mekong y envuelto por los escasos espacios naturales verde esmeralda que quedan, Camboya es aventura y vacaciones a la vez, el corazón cálido del sureste asiático con todos sus atractivos en una sola dosis.
Alberga la octava maravilla en el patio trasero, pero el mayor tesoro son sus gentes. Los jemeres rojos trajeron el infierno, pero un espíritu indomable y un contagioso optimismo han mantenido casi intactos la sonrisa y el espíritu de los camboyanos.
Solo es posible viajar a Camboya si se cuenta con el visado Camboya necesario. El viajero puede solicitarlo fácilmente por internet, y recibirá el visado por correo electrónico. A un precio muy económico: 59,95 euros por persona. Solicitar el visado para Camboya resulta sencillo y sobre todo práctico.
¿Qué es un visado Camboya? El visado Camboya es un permiso de viaje del ministerio de Asuntos Exteriores camboyano. Los viajeros que deseen permanecer en el país menos de 30 días tienen la posibilidad de solicitar un visado completamente por Internet. De esta forma, los viajeros no tienen que concertar una cita en la embajada.
Angkor Wat es el monumento más representativo de Camboya./ Bjørn Christian Tørrissen
Qué ver en Camboya
1) Phnom Penh. La capital del país es una ciudad caótica pero cautivadora que emerge de las sombras de su pasado soñando un futuero mejor. Con una de las riveras más seductoras de la región, Phnom Penh es sofisticada, gracias a sus hoteles de moda, restaurantes y bares bohemios. Hay que visitar el sugerente Museo Nacional y la sombría prisión de Tuol Sleng.
2) Mondulkiri. Los inacabables arrozales y palmas de azúcar que puntúan el paisaje camboyano acaban dando paso a suaves colinas. Mondulkiri es el salvaje este, hábitat del pueblo bunong, que aún practica el animismo y la adoración a los antepasados. Uno de sus atractivos es la fauna salvaje.
3) Playas de Sihanoukville. Hay poca distancia desde el centro urbano hasta el afamado litoral de Otres. La playa más hermosa y cercana a la ciudad es la de Sokha, en cuyo extremo oriental no suele haber mucha gente.
4) Siem Reap y los templos de Angkor. Una de las maravillas del mundo que no puede describirse con superlativos. Angkor Wat es el mayor edificio religioso del mundo; Bayon, uno de los m´ñas estrafalarios; o Ta Prohm, donde la naturaleza está fuera de control. Siem Reap es la base para explorar la mayor colección de templos del mundo y bulle de animación nocturna.
5) Battambang. Lejos de los destinos de la alta sociedad de Phnom Penh y Siem Reap, la Camboya auténtica se despliega a la orilla del río Sangker, como la bella Battambang, una de las ciudades coloniales mejor conservadas del país.
6) Provincia de Kampot. Aquí pueden encontrarse aldeas tradicionales, parques nacionales, pagodas en cuevas y playas tropicales. Cabe destacar el magnífico legado arquitectónico francés e incluso explorar el río en canoa o bote de pedales.
Camboya esconde maravillas naturales y urbanas. Un viaje que al menos hay que hacer una vez en la vida, para que resulte inolvidable. Pero antes de partir, recordar pedir el visado para Camboya. Mediante un formulario online se solicita. Con un periodo de validez de 90 días, se puede pagar el visado de forma sencilla y segura con Visa, Mastercard, American Express, Sofort Banking y PayPal. El viajero lo recibirá unos días después por email. Con urgencia, en menos de 24 horas.
Soy periodista y experto universitario en protocolo. He trabajado en diferentes medios de comunicación como 20 minutos, Las Provincias o Diario 16. Ahora ejerzo labores de community manager, colaboro en blogs y publicaciones digitales. Autor del libro 'Eso no estaba en mi libro de Historia de Roma'.