Revista Internet

Caminando hacia la verdadera domótica (y 3): continuando mi visión

Por Fransanlag @fransanlag

Continuemos el artículo de ayer.

Hemos hablado de electrodomésticos… pero, ¿y la casa en sí? Hoy en día el reconocimiento de voz está muy desarrollado… en Informática es ya una realidad del día a día y cada vez está presente en más sitios… por ejemplo, en los coches.

¿Para qué necesitamos tantos mandos entonces? ¿Por qué no hablar con nuestra casa? Enciende luces, modula su intensidad, sube y baja persianas, pon el aire acondicionado a la temperatura que necesites, cambia de canal… todo serían órdenes sencillas fácilmente procesables.

Otra cosa con la que podría ganar nuestra casa es detectando nuestra presencia. Podría encender y apagar luces a nuestro paso, ahorrar apagando aparatos cuando salgamos de las estancias, activar el aire acondicionado sólo donde es necesario y modulando la potencia según el número de personas presente (salvo que le indiquemos lo contrario), cambiar de canal, grabar un programa, poner música… y un etcétera tan largo como nuestra imaginación.

Un inciso a propósito de la iluminación… la típica lámpara o bombilla también está ya muy anticuada… mirad las propuestas de Philips al respecto: AmbiScene y despertares más naturales.

Para terminar con esta serie de artículos, hablaré sobre los accesos a nuestros hogares, pues siempre he creído que lo de las llaves está ya muy pasado de moda (y eso que en algunas urbanizaciones se cuidan los fondos de nuestros bolsillos y la misma llave de la casa sirve para todas las puertas: portales, ascensor, garaje, trastero, azotea…). Pero, ¿por qué no avanzar? Empecemos por nuestros telefonillos… ¿por qué no conectarlos a nuestros móviles? Imaginad que estamos esperando a alguien pero tenemos que ir un momento a la tienda de al lado… pues si alguien llega y llama, se establecerá una videoconferencia con nuestro móvil y le podemos decir que ya vamos (o quedar en otro momento) y así no tener la duda de si no hemos estado en casa en el momento adecuado.

Vayamos a nuestras puertas. Con lo avanzadas que están las tecnologías de autentificación basadas en biometría… ¿por qué no ser nosotros mismos las llaves de nuestra casa?

Sistemas hay muchos y no voy a alargar el artículo describiéndolos todos. Mejor echadle un vistazo a Wikipedia, que ofrece una tabla comparativa muy ilustrativa. Lo mejor es la combinación de varios: huella y voz, vascular y cara… yo creo que estos sistemas son mucho más seguros que una llave… me di cuenta de esto cuando un cerrajero me empezó a explicar cómo abrir cualquier puerta… incluso las de seguridad tras las que nos refugiamos son más vulnerables de lo que imaginamos… es cuestión de herramientas y tiempo.

Y, tras terminar hablando de biometría y seguridad, os recomiendo encarecidamente que leáis el artículo que mañana publicará nuestro experto en seguridad y protección de datos, Manuel Gimbert, os hablará de un dispositivo superinteresante que revolucionará la seguridad de nuestros datos personales, nuestra información, nuestra presencia en Internet, nuestras transacciones económicas… ¡una pasada! Estamos pendientes de conseguir uno (cada uno) para trastearlo y contaros nuestras experiencias.

Filed under:
Opinión por Fran Sánchez


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog