Sospecho que estoy cerca de HUISHCO, sigo caminando y de nuevo estoy bajo la roca que tiene la cruz en su punta y me abro otro camino, esta vez a la derecha, después de deducir que detrás de la roca debe haber "algo" y claro que había algo!!!!!: una ciudadela pre inca, HUISHCO (4,050 m.s.n.m.) Mi apuro y mi emoción me habían hecho caminar sin ton ni son, con tal premura y pensando tantas cosas que no me había dado tiempo a observar con más atención. Bueno, ya está, no me hago líos, lo que he visto es maravilloso después de todo.Busco un modo de entrar al complejo pero lamentablemente no hay un camino bien definido por lo que trepo algunas inmensas rocas. De entrada me reciben un par de recintos circulares bien conservados, en una de las cuales ha crecido curiosamente un par de eucaliptos. Tienen entradas trapezoidales. Las construcciones, que tienen "pilastras troncocónicas como elementos de soporte" (Farfán), están bastante dispersas en el espacio. Al caminar por el lugar me pude dar cuenta del increíble parecido con las ruinas de RUPAC que tuve el placer de conocer: techos de piedra en forma de aleros, lo que hace sospechar a los estudiosos de un posible acercamiento entre los HUAROS y los ATAVILLOS. Otra ciudad pre-inca para mí sólo, en menos de un día, nada mal.Sigo caminado y mirando minuciosamente los edificios cuando de pronto un trueno me advierte que la lluvia se viene con todo y es mejor empezar a bajar. Qué mal, justo ahora, me quedo un poquito más y de nuevo otro trueno y otro y otro. Bueno, así pos sí. Bajo y en menos de 45 minutos ya estaba en el anchísimo camino de piedras cercano al pueblo. Esta senda debe ser una oda al skate o una paliza a los riñones porque la bajada casi la haces levitando y en picada. Una señora con sus ovejitas me saluda y me dice "Feo el camino ¿no? ¿Te gustaron las ruinas joven?" Hablamos un poco porque el placer de hablar con gente sencilla y amable es un lujo que en Lima no me podré dar.RETORNOLlego a HUAROS y me voy al hospedaje a pedir agua para lavarme y curarme algunas heridas que me hice en los pies y piernas. De pronto siento que el único bus que sale del pueblo está tocando la bocina avisando que se va. Sale a las 2 de la tarde y es mejor reservar pasaje porque se llena muy rápido. Salgo corriendo, no vaya a ser que me deje y deba volver caminando a CANTA, no, ni loco. Una señora me vende su ticket: 14 soles directo a Lima por Transportes Señor de los Milagros. Pasamos por Canta y los 10 minutos que nos dan para bajar a comprar cosas se estiran a 30. Suben las señoras vendiendo comida y dulces, les compro algunas cosas porque eran 2 días sin saber lo que era un almuerzo o cena. Por fin el restaurante ambulante arranca y en menos de 3 horas el piloto suicida de la empresa Señor de los Milagros nos trajo a Lima (milagrosamente) sanos y (milagrosamente) salvos.Casi son las 6 de la tarde en Lima y aún el sol es una naranja perfecta colgada con hilos invisibles en la inmensidad del cielo. La avenida, los carros, el apuro, el cemento. Qué increíble, pienso, hace tres horas acabo de estar perdido, mirándole la cara a los nevados, vagando como un iluminado entre los cerros, sobre los 4 mil metros, visitando ciudadelas pre-incas y ahora estoy en una megalópolis, perdido de nuevo pero esta vez entre mis miedos y la diaria locura ensangrentada. Qué desquiciante este país, qué geografía tan hermosamente salvaje: 3 horas que te llevan de un mundo a otro, todo a un paso. Las piernas me temblaban de cansancio y era una sensación fascinante: esa fatiga me lo había heredado mi deseo de conocer un poco más, de buscar más allá. Había caminado algunos cuantos kilómetros de uno de los 20 países más grandes del planeta, nada mal para seguir soñando, nada mal.Pablo DATOSLa entrada a Aynas es 5 soles, se paga a un guardián que vive cercaPasaje Lima - Canta : 15 solesPasaje Canta – Huaros : 5 solesPasaje Huaros – Lima : 14 solesHospedaje Restaurant : “Mi Huaros Querido”, Jirón Lima 211, 10 soles la cama.Pero ambos complejos arqueológicos tienen espacios para acampar.Transporte Señor de los MilagrosAv. Gerardo Unger No 507 - Telf: 381 9329 - 5251316Transportes ChaperitoAv. Gerardo Unger Nº 587 - Telf.: 3823466 y 5251316PUBLICADO EN "ESTAMPA", REVISTA DOMINICAL DEL DIARIO "EXPRESO" DE LIMA. EL DOMINGO 30 DE DICIEMBRE DEL 2007.
Revista Viajes
Acababa de dejar en el aeropuerto a un inglés loco que se había cruzado medio mundo para venir a ver a una chica de mi barrio a quien había conocido por el Chat. El "lord" se había hospedado en mi casa. Los dejé en el difícil trance del adiós porque ya no iba a tener palabras para traducir la pena. Era un fin de semana largo y me dije que si otros vivían sus sueños de ese modo por qué no vivir los míos haciendo lo que más me gusta: viajar.
Sospecho que estoy cerca de HUISHCO, sigo caminando y de nuevo estoy bajo la roca que tiene la cruz en su punta y me abro otro camino, esta vez a la derecha, después de deducir que detrás de la roca debe haber "algo" y claro que había algo!!!!!: una ciudadela pre inca, HUISHCO (4,050 m.s.n.m.) Mi apuro y mi emoción me habían hecho caminar sin ton ni son, con tal premura y pensando tantas cosas que no me había dado tiempo a observar con más atención. Bueno, ya está, no me hago líos, lo que he visto es maravilloso después de todo.Busco un modo de entrar al complejo pero lamentablemente no hay un camino bien definido por lo que trepo algunas inmensas rocas. De entrada me reciben un par de recintos circulares bien conservados, en una de las cuales ha crecido curiosamente un par de eucaliptos. Tienen entradas trapezoidales. Las construcciones, que tienen "pilastras troncocónicas como elementos de soporte" (Farfán), están bastante dispersas en el espacio. Al caminar por el lugar me pude dar cuenta del increíble parecido con las ruinas de RUPAC que tuve el placer de conocer: techos de piedra en forma de aleros, lo que hace sospechar a los estudiosos de un posible acercamiento entre los HUAROS y los ATAVILLOS. Otra ciudad pre-inca para mí sólo, en menos de un día, nada mal.Sigo caminado y mirando minuciosamente los edificios cuando de pronto un trueno me advierte que la lluvia se viene con todo y es mejor empezar a bajar. Qué mal, justo ahora, me quedo un poquito más y de nuevo otro trueno y otro y otro. Bueno, así pos sí. Bajo y en menos de 45 minutos ya estaba en el anchísimo camino de piedras cercano al pueblo. Esta senda debe ser una oda al skate o una paliza a los riñones porque la bajada casi la haces levitando y en picada. Una señora con sus ovejitas me saluda y me dice "Feo el camino ¿no? ¿Te gustaron las ruinas joven?" Hablamos un poco porque el placer de hablar con gente sencilla y amable es un lujo que en Lima no me podré dar.RETORNOLlego a HUAROS y me voy al hospedaje a pedir agua para lavarme y curarme algunas heridas que me hice en los pies y piernas. De pronto siento que el único bus que sale del pueblo está tocando la bocina avisando que se va. Sale a las 2 de la tarde y es mejor reservar pasaje porque se llena muy rápido. Salgo corriendo, no vaya a ser que me deje y deba volver caminando a CANTA, no, ni loco. Una señora me vende su ticket: 14 soles directo a Lima por Transportes Señor de los Milagros. Pasamos por Canta y los 10 minutos que nos dan para bajar a comprar cosas se estiran a 30. Suben las señoras vendiendo comida y dulces, les compro algunas cosas porque eran 2 días sin saber lo que era un almuerzo o cena. Por fin el restaurante ambulante arranca y en menos de 3 horas el piloto suicida de la empresa Señor de los Milagros nos trajo a Lima (milagrosamente) sanos y (milagrosamente) salvos.Casi son las 6 de la tarde en Lima y aún el sol es una naranja perfecta colgada con hilos invisibles en la inmensidad del cielo. La avenida, los carros, el apuro, el cemento. Qué increíble, pienso, hace tres horas acabo de estar perdido, mirándole la cara a los nevados, vagando como un iluminado entre los cerros, sobre los 4 mil metros, visitando ciudadelas pre-incas y ahora estoy en una megalópolis, perdido de nuevo pero esta vez entre mis miedos y la diaria locura ensangrentada. Qué desquiciante este país, qué geografía tan hermosamente salvaje: 3 horas que te llevan de un mundo a otro, todo a un paso. Las piernas me temblaban de cansancio y era una sensación fascinante: esa fatiga me lo había heredado mi deseo de conocer un poco más, de buscar más allá. Había caminado algunos cuantos kilómetros de uno de los 20 países más grandes del planeta, nada mal para seguir soñando, nada mal.Pablo DATOSLa entrada a Aynas es 5 soles, se paga a un guardián que vive cercaPasaje Lima - Canta : 15 solesPasaje Canta – Huaros : 5 solesPasaje Huaros – Lima : 14 solesHospedaje Restaurant : “Mi Huaros Querido”, Jirón Lima 211, 10 soles la cama.Pero ambos complejos arqueológicos tienen espacios para acampar.Transporte Señor de los MilagrosAv. Gerardo Unger No 507 - Telf: 381 9329 - 5251316Transportes ChaperitoAv. Gerardo Unger Nº 587 - Telf.: 3823466 y 5251316PUBLICADO EN "ESTAMPA", REVISTA DOMINICAL DEL DIARIO "EXPRESO" DE LIMA. EL DOMINGO 30 DE DICIEMBRE DEL 2007.
Sospecho que estoy cerca de HUISHCO, sigo caminando y de nuevo estoy bajo la roca que tiene la cruz en su punta y me abro otro camino, esta vez a la derecha, después de deducir que detrás de la roca debe haber "algo" y claro que había algo!!!!!: una ciudadela pre inca, HUISHCO (4,050 m.s.n.m.) Mi apuro y mi emoción me habían hecho caminar sin ton ni son, con tal premura y pensando tantas cosas que no me había dado tiempo a observar con más atención. Bueno, ya está, no me hago líos, lo que he visto es maravilloso después de todo.Busco un modo de entrar al complejo pero lamentablemente no hay un camino bien definido por lo que trepo algunas inmensas rocas. De entrada me reciben un par de recintos circulares bien conservados, en una de las cuales ha crecido curiosamente un par de eucaliptos. Tienen entradas trapezoidales. Las construcciones, que tienen "pilastras troncocónicas como elementos de soporte" (Farfán), están bastante dispersas en el espacio. Al caminar por el lugar me pude dar cuenta del increíble parecido con las ruinas de RUPAC que tuve el placer de conocer: techos de piedra en forma de aleros, lo que hace sospechar a los estudiosos de un posible acercamiento entre los HUAROS y los ATAVILLOS. Otra ciudad pre-inca para mí sólo, en menos de un día, nada mal.Sigo caminado y mirando minuciosamente los edificios cuando de pronto un trueno me advierte que la lluvia se viene con todo y es mejor empezar a bajar. Qué mal, justo ahora, me quedo un poquito más y de nuevo otro trueno y otro y otro. Bueno, así pos sí. Bajo y en menos de 45 minutos ya estaba en el anchísimo camino de piedras cercano al pueblo. Esta senda debe ser una oda al skate o una paliza a los riñones porque la bajada casi la haces levitando y en picada. Una señora con sus ovejitas me saluda y me dice "Feo el camino ¿no? ¿Te gustaron las ruinas joven?" Hablamos un poco porque el placer de hablar con gente sencilla y amable es un lujo que en Lima no me podré dar.RETORNOLlego a HUAROS y me voy al hospedaje a pedir agua para lavarme y curarme algunas heridas que me hice en los pies y piernas. De pronto siento que el único bus que sale del pueblo está tocando la bocina avisando que se va. Sale a las 2 de la tarde y es mejor reservar pasaje porque se llena muy rápido. Salgo corriendo, no vaya a ser que me deje y deba volver caminando a CANTA, no, ni loco. Una señora me vende su ticket: 14 soles directo a Lima por Transportes Señor de los Milagros. Pasamos por Canta y los 10 minutos que nos dan para bajar a comprar cosas se estiran a 30. Suben las señoras vendiendo comida y dulces, les compro algunas cosas porque eran 2 días sin saber lo que era un almuerzo o cena. Por fin el restaurante ambulante arranca y en menos de 3 horas el piloto suicida de la empresa Señor de los Milagros nos trajo a Lima (milagrosamente) sanos y (milagrosamente) salvos.Casi son las 6 de la tarde en Lima y aún el sol es una naranja perfecta colgada con hilos invisibles en la inmensidad del cielo. La avenida, los carros, el apuro, el cemento. Qué increíble, pienso, hace tres horas acabo de estar perdido, mirándole la cara a los nevados, vagando como un iluminado entre los cerros, sobre los 4 mil metros, visitando ciudadelas pre-incas y ahora estoy en una megalópolis, perdido de nuevo pero esta vez entre mis miedos y la diaria locura ensangrentada. Qué desquiciante este país, qué geografía tan hermosamente salvaje: 3 horas que te llevan de un mundo a otro, todo a un paso. Las piernas me temblaban de cansancio y era una sensación fascinante: esa fatiga me lo había heredado mi deseo de conocer un poco más, de buscar más allá. Había caminado algunos cuantos kilómetros de uno de los 20 países más grandes del planeta, nada mal para seguir soñando, nada mal.Pablo DATOSLa entrada a Aynas es 5 soles, se paga a un guardián que vive cercaPasaje Lima - Canta : 15 solesPasaje Canta – Huaros : 5 solesPasaje Huaros – Lima : 14 solesHospedaje Restaurant : “Mi Huaros Querido”, Jirón Lima 211, 10 soles la cama.Pero ambos complejos arqueológicos tienen espacios para acampar.Transporte Señor de los MilagrosAv. Gerardo Unger No 507 - Telf: 381 9329 - 5251316Transportes ChaperitoAv. Gerardo Unger Nº 587 - Telf.: 3823466 y 5251316PUBLICADO EN "ESTAMPA", REVISTA DOMINICAL DEL DIARIO "EXPRESO" DE LIMA. EL DOMINGO 30 DE DICIEMBRE DEL 2007.