caminando por la vereda de la eternidad

Los paleontólogos tienen una peculiar manera de divertirse. Los del equipo de investigación de la célebre antropóloga Mary Leakey se entretenían, una tarde de 1976, arrojándose caca de elefante por los caminos africanos del poblado de Laetoli, en Tanzania.
Tratando de escapar del ataque de su colega, Andrew Hill cayó de bruces al esquivar un proyectil de caca dirigido a su persona. La caída no implicó ninguna consecuencia física para el antropólogo, pero Hill tardó en levantarse. Frente a sí, en el piso, lucían unas huellas fosilizadas a las que nadie había prestado atención.
Las huellas de Laetoli están compuestas por un grupo de pisadas de tres individuos, uno de ellos claramente menor que los otros que caminaban, uno al lado del otro. Las impresiones quedaron grabadas en un trecho de unos 25 metros.

La ergonomía del paso no deja lugar a dudas que los individuos caminaban de un modo erguido, como los seres humanos, recargando el peso sobre el talón. La distancia entre las pisadas sugiere un fémur inclinado hacia adentro que posibilita que los pies se encuentren en la línea central del cuerpo. La alineación del dedo gordo con los otros dedos del pie y su estrechez relativa son puntos adicionales al paso de los hombres. Los simios presentan una huella más parecida a la de una mano, con un pulgar largo y en 45°.
Esos pasos quedaron grabados en el lodo húmedo de las cenizas del cercano volcán Sadiman y que luego se endurecieron con los rayos del sol. Nuevas capas de cenizas del volcán cubrieron la impronta para preservarla para los observadores venideros.

Pero, más allá de la excepcionalidad de su preservación, ¿por qué llaman la atención?
Esas huellas son especiales porque cuando los científicos dataron, con el método radiométrico del potasio – argón, la capa de lodo que estaba debajo de la impronta, la estimaron alrededor de hace 3,7 millones de años. Al repetir el análisis, en la capa de lodo que estaba por sobre la huella, la cifra fue de 3,5 millones. Aún considerando el porcentaje de error de la técnica de datación, las huellas de Laetoli registran el paseo de tres individuos, por África, entre tres y cuatro millones de años atrás.
Por lo tanto, las huellas que vemos en el lodo de Laetoli, no son de seres humanos, sino de sus antecesores, homínidos que ya mostraban la habilidad de caminar erguido. Y ese hallazgo alteró todo lo que se suponía de esa época en el mapa de la evolución del ser humano.

Aún hoy, los paleontólogos se trenzan en largas polémicas sobre el lugar que ocupan estas huellas. La hipótesis más fuerte apunta a que son huellas de un grupo de Australopithecus afarensis, un homínido extinguido hace 3 millones de años y que sería uno de los ancestros del género Homo, entre los que se encuentra el Homo sapiens, el actual ser humano.
Pero más allá de la discusión científica, sujeta a nuevas pruebas y eventuales hallazgos, hay una posibilidad (absolutamente imposible de comprobar) que nos llama la atención. Mencionamos que las huellas de Laetoli corresponden a tres individuos. Uno es claramente de mayor peso que el segundo y el tercero es de una talla indudablemente menor. Caminaban juntos los primeros y el tercero detrás de ellos. No es descabellado pensar que estamos en presencia de las huellas de un macho, una hembra y un menor. Una familia prehistórica: papá, mamá y el niño, caminando en tierras africanas, juntos, tal vez, yendo a buscar agua.
No hay pruebas para esta hipótesis y eso no disminuye el valor de las huellas de Laetoli. Pero nos deja pensando en esos tres seres, en el principio de la aventura humana, marcando sus pasos para la eternidad. Leves, en el margen del tiempo, remontando la nada para decirnos, millones de años después: “aquí estuvimos”.
FUENTES:
Artículo en Wikipedia, en especial:
http://es.wikipedia.org/wiki/Laetoli
Un artículo de la enciclopedia online de la BBC:
http://www.bbc.co.uk/dna/h2g2/A944336
Artículo en un foro de historia:
http://www.mundohistoria.org/temas_foro/prehistoria-general/las-primeras-huellas-humanas-laetoli-ileret

Un artículo con una interpretación heterodoxa de las huellas:
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2010/07/24/inquietantes-huellas/