Para el día número dos de caminata por Londres iniciamos de la misma manera que el día anterior: un gran desayuno, y en marcha.
Nuestro primer gran objetivo del día era el Warner Bros Studio para el tour de Harry Potter. No voy a adentrarme en el tema, ya que tendremos una publicación completamente exclusiva para esa parte del viaje. Si les puedo comentar que tuvimos la oportunidad de conocer el pueblo de Watford, en las afueras de Londres, a unos 40 minutos en tren de la ciudad. Allí, después del tour, compramos el almuerzo, y disfrutamos brevemente del estilo del pueblo, muy distinto a la ajetreada vida londinense.
De vuelta a Londres, decidimos visitar la parte monárquica de la ciudad que aún nos quedaba por ver, en el distrito de Westminster. Desde la estación de Euster iniciamos el viaje, y pudimos contemplar las imponentes fachadas de los edificios que albergan la Universidad de Londres y el Museo Británico, ambos muy famosos.
Cuando finalmente llegamos a nuestro destino, ya la tarde caía sobre Londres, así que nos topamos con unas vistas muy llamativas. El Big Ben se veía precioso y la Abadía de Westminster le hacía una segunda muy agradable. No hace falta decir que el edificio del Parlamento inglés es uno de los puntos que más saltan a la vista. Cruzando la plaza, también tuvimos la oportunidad de admirar la estatua de Churchill, héroe en la Segunda Guerra Mundial.
Le dimos brevemente la espalda al Big Ben y decidimos admirar el río y el London Eye mientras nos preparábamos para volver. El London Eye luce realmente bonito por las noches, y resulta agradable verlo levantarse con sus luces. Muy recomendado para un paseo nocturno o para admirar la ciudad desde lo alto.
Ya concluida esta visita, y este más que excelente día, volvimos al hostel, muy cansados pero bien contentos. Aun nos quedan cosas por ver en esta gigante ciudad cosmopolita.